La red ´Mariposa´ había infectado más de 13 millones de equipos en 190 países y conseguido información bancaria de más de 800.000 usuarios.
Tres españoles controlaban la mayor red de ordenadores "zombis" desmantelada en el mundo, que había infectado más de trece millones de equipos en 190 países y conseguido información bancaria de más de 800.000 usuarios, informó hoy la Guardia Civil.
Los "ordenadores zombis", controlados a distancia sin que su usuario lo sepa, son utilizados habitualmente para llevar a cabo transacciones ilegales, robar datos bancarios o en ataques coordinados contra una red gubernamental o una entidad financiera.
La red ahora desmantelada, además de conseguir información personal y bancaria de más de 800.000 usuarios de todo el mundo, había logrado infectar 500 empresas y más de 40 entidades bancarias.
Así lo informó hoy en conferencia de prensa el jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom.
La red "Mariposa" fue desarticulada por la Guardia Civil en colaboración con el FBI en una operación de la que se adelantaron ayer los primeros detalles.
Según las investigaciones, podría haber realizado un ataque de ciberterrorismo mucho más letal que los realizados en el pasado contra Estonia y Georgia, ya que había conseguido infiltrarse en millones de ordenadores particulares, de empresas y organismos oficiales de más de 190 países.
Los tres supuestos delincuentes españoles fueron detenidos ayer en la localidad vizcaína de Balmaseda (en el País Vasco), en Molina de Segura (en la región de Murcia) y en Santiago de Compostela (en la región de Galicia), aunque en las últimas horas han quedado en libertad con cargos.
En todo el mundo se calcula que existen unos 100 millones de ordenadores comprometidos, de los que 13 millones estaban en manos de los tres españoles arrestados, con edades entre los 25 y los 31 años.
"Netkario", "OsTiaToR" y "Johnyloleante", eran los alias que empleaban en la red los tres arrestados, que vivían cómodamente gracias a los ingresos que obtenían con el alquiler de su red de ordenadores a otros ciberdelincuentes.
Los detenidos no eran los diseñadores de su red "zombi", sino que habían comprado el programa en el mercado negro y se limitaban a su administración desde sus domicilios.
La red comenzó a extender su círculo de acción en mayo pasado, mes en el que una empresa de seguridad informática canadiense, Defence Intelligence, alertó de su presencia.
Tras constatarse que la red podía estar dirigida por un español, se comunicó el caso a la Guardia Civil, que comenzó a rastrear Internet para tratar de identificar al cerebro de la red, que se hacía llamar "Netkario".
El pasado 23 de diciembre, en una acción coordinada de la Guardia Civil, el FBI y varias empresas de seguridad informática, se consiguió desactivar la red zombi aunque, días más tarde, los detenidos consiguieron recuperar el control de parte de los ordenadores infectados.
Con estos equipos controlados a distancia lanzaron un ataque de represalia contra Defence Intelligence, la empresa que había dado la voz de alarma, y cuyos servidores quedaron inoperativos.
Ante el peligro potencial que suponía esta red, la Guardia Civil decidió poner el caso en conocimiento de la Audiencia Nacional española, que ordenó la detención de los tres responsables. EFE
Los "ordenadores zombis", controlados a distancia sin que su usuario lo sepa, son utilizados habitualmente para llevar a cabo transacciones ilegales, robar datos bancarios o en ataques coordinados contra una red gubernamental o una entidad financiera.
La red ahora desmantelada, además de conseguir información personal y bancaria de más de 800.000 usuarios de todo el mundo, había logrado infectar 500 empresas y más de 40 entidades bancarias.
Así lo informó hoy en conferencia de prensa el jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom.
La red "Mariposa" fue desarticulada por la Guardia Civil en colaboración con el FBI en una operación de la que se adelantaron ayer los primeros detalles.
Según las investigaciones, podría haber realizado un ataque de ciberterrorismo mucho más letal que los realizados en el pasado contra Estonia y Georgia, ya que había conseguido infiltrarse en millones de ordenadores particulares, de empresas y organismos oficiales de más de 190 países.
Los tres supuestos delincuentes españoles fueron detenidos ayer en la localidad vizcaína de Balmaseda (en el País Vasco), en Molina de Segura (en la región de Murcia) y en Santiago de Compostela (en la región de Galicia), aunque en las últimas horas han quedado en libertad con cargos.
En todo el mundo se calcula que existen unos 100 millones de ordenadores comprometidos, de los que 13 millones estaban en manos de los tres españoles arrestados, con edades entre los 25 y los 31 años.
"Netkario", "OsTiaToR" y "Johnyloleante", eran los alias que empleaban en la red los tres arrestados, que vivían cómodamente gracias a los ingresos que obtenían con el alquiler de su red de ordenadores a otros ciberdelincuentes.
Los detenidos no eran los diseñadores de su red "zombi", sino que habían comprado el programa en el mercado negro y se limitaban a su administración desde sus domicilios.
La red comenzó a extender su círculo de acción en mayo pasado, mes en el que una empresa de seguridad informática canadiense, Defence Intelligence, alertó de su presencia.
Tras constatarse que la red podía estar dirigida por un español, se comunicó el caso a la Guardia Civil, que comenzó a rastrear Internet para tratar de identificar al cerebro de la red, que se hacía llamar "Netkario".
El pasado 23 de diciembre, en una acción coordinada de la Guardia Civil, el FBI y varias empresas de seguridad informática, se consiguió desactivar la red zombi aunque, días más tarde, los detenidos consiguieron recuperar el control de parte de los ordenadores infectados.
Con estos equipos controlados a distancia lanzaron un ataque de represalia contra Defence Intelligence, la empresa que había dado la voz de alarma, y cuyos servidores quedaron inoperativos.
Ante el peligro potencial que suponía esta red, la Guardia Civil decidió poner el caso en conocimiento de la Audiencia Nacional española, que ordenó la detención de los tres responsables. EFE
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