Científicos alemanes determinaron que todas las partículas que conforman el olor del sudor son transportadas a la piel por la proteína, bautizada como ABCC11.
Una sola molécula proteínica es la causante del olor corporal de las personas sudorosas, según han descubierto científicos alemanes del centro de investigaciones de la empresa Beiersdorf AG en Hamburgo.
Un portavoz de la compañía explicó hoy que todas las partículas que conforman el olor del sudor son transportadas a la superficie de la piel por esa proteína, bautizada como ABCC11.
Con su llegada a la superficie cutánea las proteínas son descompuestas por bacterias que a su vez provocan el típico olor del sudor, señalaron los científicos, que publican los resultados de su estudio en la revista "Journal of Investigative Dermatology".
"Con este estudio ha sido posible cerrar un hueco en la comprensión de los procesos de la formación del olor corporal", dijo un portavoz de Baiersdorf.
Añadió que las investigaciones han sacado también a la luz la existencia de una diferencia genética entre europeos y asiáticos a la hora de sudar.
Dependiendo de su lugar de origen, entre un 30 y hasta el 100 por cien de determinadas poblaciones asiáticas no emiten olor alguno al sudar, ya que tienen limitada la actividad de la proteína ABCC11.
Los expertos alemanes comentaron que esa variante genética pudo determinar la facilidad a la hora de escoger pareja, al imponerse aquellas personas cuyo sudor no huele.
EFE
Un portavoz de la compañía explicó hoy que todas las partículas que conforman el olor del sudor son transportadas a la superficie de la piel por esa proteína, bautizada como ABCC11.
Con su llegada a la superficie cutánea las proteínas son descompuestas por bacterias que a su vez provocan el típico olor del sudor, señalaron los científicos, que publican los resultados de su estudio en la revista "Journal of Investigative Dermatology".
"Con este estudio ha sido posible cerrar un hueco en la comprensión de los procesos de la formación del olor corporal", dijo un portavoz de Baiersdorf.
Añadió que las investigaciones han sacado también a la luz la existencia de una diferencia genética entre europeos y asiáticos a la hora de sudar.
Dependiendo de su lugar de origen, entre un 30 y hasta el 100 por cien de determinadas poblaciones asiáticas no emiten olor alguno al sudar, ya que tienen limitada la actividad de la proteína ABCC11.
Los expertos alemanes comentaron que esa variante genética pudo determinar la facilidad a la hora de escoger pareja, al imponerse aquellas personas cuyo sudor no huele.
EFE
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