Si bien hoy se conocieron las novedades de Android 9 Pie, aún falta mucho para que esta version de sistema operativo llegue a tu teléfono. Aquí te explicamos el proceso que implica actualizar un smartphone con Android.
Hoy ha sido liberada la nueva versión de Android, bautizada como Android 9 Pie. Esta nueva actualización trae novedades interesantes al comportamiento conocido de los equipos corriendo versiones previas, como una mayor integración con la Inteligencia Artificial, grillo adaptivo de pantalla, una nueva interfaz de un solo botón de inicio y otras mejoras importantes para teléfonos de diferentes gamas.
Si bien ha sido anunciada la nueva versión, seguramente tu teléfono – a menos que tengas un Google Pixel – no recibirá actualización hoy… o mañana… o en meses. Mientras tanto, hay algunas cosas que debes saber cuando intentes actualizar tu equipo a la nueva versión de Android.
¿Qué equipos se van a actualizar a Android 9 Pie?
Junto a las novedades presentadas por Google, hemos publicado una extensa lista de dispositivos confirmados o de alta probabilidad de tener Android 9 Pie. Algunos ya cuentan con beta disponible desde hace algunas semanas, posteriores al Google I/O de este año. Si tu equipo está en la lista, felicitaciones. Si no está tu dispositivo, habrá que esperar un largo proceso de distribución.
¿Para qué anuncian un nuevo Android, si no lo vamos a tener hoy?
Antes que te enfurezcas con tu pobre smartphone, hay que entender que un proceso de actualización demora. Esta nueva versión es liberada para actualizar los equipos de más rápido acceso, como el Essential Phone y los Google Pixel Además, y gracias a estas nuevas opciones, hay acuerdos firmados por constructoras para evitar la fragmentación en el ecosistema Android, y disponen de “beta pública”, y así ir afinando el software hasta su versión final. En este acuerdo figuran equipos de Xiaomi, OnePlus, Sony y otras marcas con modelos de alta gama.
Otros sistemas beneficiados por este software serán Android One y Android GO, versiones de Android Stock para diferentes gamas y que se actualizan rápidamente desde los servidores de Google. Y, por último, esto le permite a las constructoras tener los equipos del siguiente año optimizados al 100% con esta nueva versión, a la que le añaden una capa de personalización y sus propias herramientas.
Como ves, la presencia de esta actualización será más grande que en otras versiones. Incluso la anterior, Android 8 Oreo, logró una presencia del 12.1% del total del mercado de Android. Esto sucede porque el mercado de Android está absolutamente fragmentado, debido a la indiscriminada publicación de versiones en todas las marcas. La versión más popular de Android sigue siendo Android 6.0 “Marshmallow” (23.4%), seguida de Android 7.0 “Nougat” (22.05%) y de Android 5.1 “Lollipop” (15.42%).
Así como estas versiones, Android 9 Pie tendrá un enorme reto al intentar superar a las demás y posicionarse como la primera. Sin embargo, y si has sido observador con la estadística, las versiones de Android demoran casi dos años en liderar el mercado. Eso es lo que Google quiere evitar con las nuevas versiones, y sus acuerdos con constructoras.
Ok, voy a esperar mi actualización ¿Cuánto demora?
Mejor siéntate. Esto va a demorar.
Primero, Google desarrolla la versión. Casi siempre, las primeras versiones aparecen a inicio de año y solo está dirigida a ciertos desarrolladores y técnicos. Esta comunidad va revisando las novedades, sugiriendo cambios y reportando errores. Se trata de versiones sumamente inestables, y por eso no son masivas.
Luego se hace el anuncio de las novedades en eventos como el Google I/O, en California. Allí se muestra al mundo el potencial de esta nueva versión. También se libera una beta pública, a pocas semanas de esa reunión.
Esta versión llega a su liberación, así como la de ahora. Llega a diferentes equipos compatibles para su descarga y a nivel mundial. Sin embargo, hay otro camino a partir de este punto.
Las constructoras obtienen el software. Piensa en Samsung, LG, Xiaomi, SONY, Motorola, Huawei, cualquiera. Ellos deben volcar esta versión a su catálogo nuevo, aún en construcción, para implementar las novedades en los futuros dispositivos. Además, tienen que aplicar esta versión de manera retroactiva a todo su catálogo existente – o, por lo menos, a su catálogo reservado para ese update -. Aquí viene la parte pesada para las marcas, porque deben probar esta versión en todos los teléfonos y sus variantes por mercado. Por ejemplo, hay equipos que no tienen radio, pero que en otros países sí la llevan por un tema legal. Algunos equipos son muy parecidos, pero uno tiene dual SIM y el otro no. Así se mueve el mercado, y hay que probar esto en cada uno de los equipos. Aquí se descartan los casos de consumo excesivo de batería, o incompatibilidad del software de la cámara con nuevas herramientas, o problemas con el driver del wifi. Debe probarse cada detalle, antes de dar el OK. Una vez que se prueban todos, todo va bien y se termina el trabajo de homologación, comienza otro camino.
Las operadoras móviles reciben el software de cada marca y cada teléfono del catálogo. Aquí las pruebas de homologación pasan por compatibilidad de antenas, de conectividad, de herramientas de la operadora sobre sistema, entre otras. Esto añade plazo a la actualización. Algunos equipos no pasan la prueba y no reciben updates nunca. Otros, luego de varios meses de prueba regional, nacional y por operadora, reciben un update masivo de manera controlada por región. Primero un país, luego el otro, y así hasta que llega a tu teléfono comprado hace un año y medio. Sí, a veces pasa un año y medio.
Esto es relativo a la marca, el modelo, la operadora y otros factores. Pero, con un poco de suerte, tu teléfono se actualiza.
No, no quiero esperar ¿Qué puedo hacer?
Aquí la trama se complica. Puedes optar por algunas soluciones:
Compra un Pixel. Recuerda que no se comercializa en Latinoamérica, pero puedes conseguirlo con importadoras locales, o aprovechar un viaje y conseguir uno. Las actualizaciones llegarán a tu teléfono siempre.
Compra teléfonos desbloqueados. Si bien no esta garantizado el update, la etapa de operador no la vas a vivir cuando se libere la actualización.
Aplica root. NO LO RECOMIENDO. Esto te permite tomar control del núcleo de Android para instalar lo que te plazca: evrsiones raras, ROMs de tu equipo, todo. NO LO RECOMIENDO. Ya desde el desbloqueo del boot, tu equipo pierde la garantía. NO LO RECOMIENDO.
Usa un iPhone. A diferencia de Android, iOS tiene un sistema envidiable de actualizaciones directas. No tienes que esperar entre el anuncio del software y la liberación del mismo. Nada.
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