Apple ha pagado “varios millones de dólares” a la joven por el suceso del 2016. La compañía asegura que se toma la privacidad "muy en serio".
Apple ha llegado un acuerdo con una joven de “varios millones” como compensación por la filtración de sus fotografías íntimas tras llevar su iPhone a un servicio técnico oficial.
El caso inició en el 2016, cuando la joven, estudiante de la Universidad de Oregon, llevo su iPhone a una sede de Pegatron, en Sacramento, California. En aquel lugar, mientras arreglaban su móvil, publicaron fotos y videos sexuales de la mujer.
Según los informes, Apple llevó a cabo una investigación "exhaustiva" que condujo tanto al acuerdo como al despido de los dos técnicos. Al mismo tiempo, exigió confidencialidad sobre las preocupaciones de que la publicidad pudiera conducir a "daños comerciales sustanciales", con Apple descrito solo como un "cliente".
Por la seguridad
Un portavoz de Apple confirmó la violación al Telegraph y dijo que la compañía se tomaba la privacidad "extremadamente en serio" y que tenía salvaguardas para proteger los datos durante las reparaciones.
Apple recomienda a todos los clientes que envíen sus dispositivos a reparación que, de ser posible, apliquen un reinicio de fábrica en su dispositivo antes de enviarlo a servicio técnico, debido a que los técnicos requieren de acceso al sistema para realizar su trabajo, lo que significa que no debe tener protección por contraseña.
El gigante tecnológico ha "continuado fortaleciendo" sus reglas para contratistas desde 2016, dijo el representante sin dar más detalles.
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