Tras dos generaciones sobresalientes en las que han demostrado tener condiciones para dominar la gama media, NIUSGEEK pone a prueba al Redmi Note 10 Pro, la ambiciosa propuesta de Xiaomi para mantenerse a la cabeza de la categoría.
¿Qué decir de una marca que aprendió a comerse al mercado en el momento más convulsionado? Xiaomi ha demostrado, con creces, ser la marca más peligrosa para las otras compañías en el segmento medio de la telefonía, obligándolas a replantear su hoja de ruta y, casi casi, adueñándose del segundo escaño en ventas a nivel global. Pudo haber sido “fácil” empujar la filosofía “calidad / precio”, pero lo más difícil es fidelizara usuarios más allá de ese primer impacto. NIUSGEEK tiene a prueba un Xiaomi Redmi Note 10 Pro, y el impacto sigue siendo grande.
Estas son las especificaciones del Xiaomi Redmi Note 10 Pro:
XIAOMI | REDMI NOTE 10 PRO |
TAMAÑO | 164 × 76.5 × 8.1MM |
PESO | 193 gramos |
PANTALLA | AMOLED 6.67" DotDisplay 2400 x 1800 20:9 120 hz/240hz toque | 1200 nits |
OS | Android 11 | MIUI 12 |
CPU | Snapdragon 732G 8nm |
GPU | Adreno 618 |
ALMACENAMIENTO | 64GB | 128 GB | UFS 2.2 | expansión microSDXC |
RAM | 6GB | 8GB | LPDDR4X |
CÁMARA PRINCIPAL | 108MP 1/1.52” sensor, 2.1μm 9-in-1 Super Pixel ƒ/1.9 | 6P lens |
CÁMARA GRAN ANGULAR | 8MP 118° FOV ƒ/2.2 |
CÁMARA TELEMACRO | 5MP ƒ/2.4 AF |
CÁMARA TOF | 2MP |
CÁMARA DELANTERA | 16MP ƒ/2.45 |
MULTIMEDIA | Parlantes estéreo | HDR10 | puerto de audífonos | HiRes audio |
SEGURIDAD | Sensor lateral | IP53 | Sunlight display 2.0 | SGS Eye Care Display | Corning® Gorilla® Glass 5 |
CONECTIVIDAD | LTE | NFC | Emisor IR | USB-C | WIFI AC |
AUTONOMÍA | 5020 mAh | 33W carga rápida - incluye cargador - |
El diseño se supera cada año
Tenemos un modelo MFF – Mi Fan Fest – que representa el primer gran evento de la marca naranja en nuestro país y que, sin duda, destaca de las versiones tradicionales por ese acabado de vidrio serigrafiado que destaca de lejos. Es un tono caramelo muy bien logrado, y representa una nueva evolución de la línea de diseño de Xiaomi basada en los Mi 11/Mi 10T.
Cada generación de Redmi Note que hemos probado toma gran distancia de la anterior. En este caso, el arreglo trasero de cámaras se ubica a la izquierda, pero el resto dele quipo se siente mucho más ligero que el modelo del año pasado. Se siente más esbelto, más bonito y hasta más suave al tacto que el Redmi Note 9 Pro.
El esquema de botones y puertos se mantienen: lateral derecho para volumen y bloqueo con sensor de huellas, puerto USB-C junto a uno de los parlantes en el borde inferior y el ingreso para audífonos al lado del otro parlante en el borde superior.
Hay dos puntos extra sobre esta edición. Por un lado, la presentación del empaque del MFF es impresionante, mientras que se añade un cover de gel y protección IP53 para salpicaduras. Sin embargo, no está a la altura de la protección del A52 de Samsung, uno de sus rivales directos.
AMOLED a 120Hz, dámelo siempre
Gama media con AMOLED a 120 hercios. Ya con esa valla, más del 70% de la competencia queda detrás. Además de los 1200 nits de potencia, la resolución a 1080p y la precisión en colores, Xiaomi nos da 240 Hz en refresco al toque de pantalla, algo que se agradece en juegos.
Bajo el sol hay un boost natural en color que mejora la experiencia de visualización del equipo y permite, sin problemas, tomar fotos o grabar videos sin perder detalle para enfocar. Las esquinas de los bordes superiores son un poco asimétricas. Provecho con el TOC.
Uno de los puntos en contra del panel, sin embargo, es la colorización en los ángulos de visión. Por momentos, sobre todo entre los 170 y 180 grados, encontramos manchas rosas y azules. No es algo que termine matando a nadie, pero en otras marcas no encontramos esos defectos de color.
Es un gran panel, sin dudas. Xiaomi ha puesto mucho esmero en esta pantalla que, pese a no tener sensor de huellas integrado, prefirió optimizar el costo con los 120 hercios y los 1200 nits.
MIUI ya merece mejor trato
Con MIUI, Xiaomi ha logrado estandarizar su experiencia a través de todas las gamas, y eso está bien. Sobre Android 11, el equipo va sin problemas por la interfaz personalizada de la marca. Puedes revisar las otras reseñas que hemos realizado de Xiaomi para conocer nuestras impresiones sobre este software, pues sigue inalterable.
Lo que ya debería modificarse, sin bromas, es la manera en que Xiaomi aprovecha esos recovecos para sugerirte procesos adicionales de instalación o publicidad entre menús. Entiendo que es una ganancia adicional para la marca, pero las apps sugeridas y gran parte del bloatware debería reconsiderarse para MIUI 13.
No va a pasar, pero prefiero evidenciarlo. Eso sí, parches de seguridad muy al día y actualizaciones a buen ritmo. Solo quiten ese software redundante y las sugerencias dentro de algunos menús. Por lo menos háganlo en las gamas más altas. Luego de eso, a punto.
Nuevo estándar de fotos para la gama media
Con el tiempo, Xiaomi ha aprendido a dominar la masividad de los sensores de 108MP. Recuerdo las primeras incursiones con el Mi Note 10 o el Mi 10T Pro y, pues, no terminaron por convencerme. Sin embargo, Xiaomi ha aprendido a mejorar su ciencia de color y el detalle. Ahora, con esta nueva generación de ISOCELL, tenemos un mejor argumento, sobre todo en la poca profundidad de campo que logra el modo automático.
Los otros elementos de respaldo para este sistema son, sin duda, el lente gran angular y el lente macro. Ambos van muy bien, pese a no tener métricas de tres dígitos – o de dos, siquiera –, y en fotos resultan un estupendo recurso. Eso sí, cae un poco el detalle en comparación al lente principal, y de noche eso se amplifica.
De noche, el tema se sostiene en el proceso computacional. Aquí es más frecuente ver “acuarelazos” en el registro de colores – tomas que parecen aplastadas o que no añaden textura – o ruido con poco control. Definitivamente, lo que más sufre es la velocidad de disparo, pese a contar con un sensor luminoso que podría añadir ingreso de luz a la exposición. El modo noche ayuda mucho a la estabilidad de la fotografía, pero deberíamos tenerla en el disparo automático.
La cámara de 16MP es estupenda, tanto en foto como en video. Si bien en color aun es pálida frente al resultado obtenido con el sistema principal, estamos ante un lente de buen detalle y que es capaz de mantener en foco al sujeto. La única desventaja es el manejo de luz para compensar sobre exposición, pues a veces revienta luz blanca en la frente. Al fin, Xiaomi logró solucionar ese repentino incremento de luminosidad que afectó todos los modelos que probé en 2020.
Cada año, Xiaomi empuja un poco más la experiencia de gama media. Es un año más complicado para destacar, en medio de tan buenos equipos, pero han sabido ponerse en buena posición en temas de cámara.
Un rendimiento más que suficiente
En el caso del modelo MFF, contamos con 128Gb de almacenamiento y 8GB de RAM, algo que nos da un enorme margen de maniobra para procesos y almacenamiento. Sin embargo, el centro de la experiencia es este Snapdragon 732G de 8 nanómetros que le da solvencia a cada instancia del equipo. Cero hipos, cero complicaciones, cero lag.
Para juegos, iremos con bastante soltura en entornos como Airlines Commander o Asphalt 9, pero estaremos menos que justitos para Genshin Impact. El equipo no suele calentar cuando tenemos una buena cantidad de procesos acumulados, así que todo bien por ese lado.
En temas de conectividad, este modelo no lleva 5G, pero se mantuvo estable en redes móviles 4G y WiFi dentro de casa con un buen rango. En el caso del bluetooth, nada que reprochar: buen alcance y persistencia de señal. La multimedia es hermosa, pues el sonido estéreo y la pantalla compatible con HDR10 nos ayuda a tener una experiencia balanceada en todo momento.
En el caso de la biometría, tanto el reconocimiento facial como el sensor de huellas van bastante rápido. Dato adicional sobre el sensor: podemos programar una serie de toques sobre el botón para lanzar funciones. En mi caso, decidí usarla como lanzador de cámara a dos toques, pero realmente es muy sensible para eso. Piensa bien lo que vas a hacer.
Es un salto un poco más lejano, en rendimiento, que el dado por el Redmi Note 9 Pro frente al 8 en su momento. De todas maneras.
Exigencia energética justa y carga rápida
Un día intenso y con poca reserva, pero llegas. Así puedo definir la experiencia con el Redmi Note 10 Pro en temas de autonomía. Casi siempre llegaba al final del día con un uso entre las 4:30 y 5:30 horas de pantalla y un porcentaje entre 15 a 25% desde las 6:00 de la mañana hasta las 10 de la noche. Consistente. Va un día sin sobresaltos cuando lo usas con los 120 hercios de tasa de refresco. Con menos, pues da más.
Afortunadamente tenemos carga de 33W, lo que nos da un enorme beneficio cuando andamos en prisas. Uso el cargador que vino en la caja de mi fiel Poco F2 Pro, así que la misma tecnología de carga de Xiaomi es aprovechada al 100% en este equipo.
¿Vale la pena?
Sí. Listo.
Ahora en serio. Es un gran momento para la marca, y no comprar este equipo sería desaprovechar la ocasión. Es una de las apuestas más seguras del año en rendimiento, cámara y autonomía. La multimedia es fantástica, el diseño está muy bien logrado y el software aun tiene margen de mejora. Sin dudas, es el único rival de Samsung en este mercado, tras el anuncio de la nueva línea A. Ambas marcas han llegado realmente lejos en la gama media, y parece que siguen tomando distancia. Este año, han logrado mirarse de frente con aciertos y beneficios. El 2022 será más emocionante, pero es mejor llegar con un Redmi Note 10 Pro en el bolsillo. Ve por él, y ojalá lo encuentres.
* Equipo cedido a préstamo por Xiaomi Perú desde el 27 de abril hasta la publicación de la reseña. Precio de la configuración básica de 128GB+6GB a 1299 soles.
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