De ser mostrados como personajes caricaturizados, a fines de los sesentas, a convertirse en recurrentes y con diferentes facetas, la comunidad LGBTQ se ha ganado un lugar en las series aunque aún persisten tabúes.
Casi ausente en la televisión durante los disturbios de Stonewall en 1969, la comunidad LGBTQ ganó de a poco un lugar en la pequeña pantalla de Estados Unidos, con claros avances sobre todo en los últimos 20 años. Pero ciertos obstáculos permanecen.
Para entender lo que era la homosexualidad en la televisión antes de 1969, hay que volver a ver el reportaje "The Homosexuals" (1967), que "trataba la idea de la homosexualidad como una enfermedad", explica Robert Thompson, profesor en la Universidad de Syracuse.
Cuando aparecían en las series de ficción, los personajes gay eran ridiculizados, caricaturizados o presentados como pervertidos, a veces peligrosos.
HITOS NOVENTEROS
A partir de los ochentas, los roles LGBTQ se tornan cada vez más numerosos, aunque existen más bien por su orientación sexual que por el interés del personaje. La televisión esperará hasta el 30 de abril de 1997: por primera vez, el personaje principal de una gran serie, "Ellen", revela su homosexualidad en un episodio que pasó a la historia.
El efecto fue aún mayor porque la actriz Ellen DeGeneres hizo su "salida del clóset" al mismo tiempo. Algunos anunciantes le retiran su apoyo y grupos religiosos organizan manifestaciones en su contra. Pero las reacciones fueron ampliamente positivas.
Personajes LGBTQ aparecen en las series "Will & Grace", luego en "ER", "Dawnson's Creek", "Spin City". En febrero de 2001, "Buffy la cazavampiros" muestra un beso lésbico, algo inédito para una exitosa serie.
El público se muestra abierto en general a esta diversidad sexual, que permite a un sector de los espectadores sentirse representados por primera vez. "Para las grandes cadenas, todo es cuestión de dinero", dice el guionista Stan Zimmerman. "Si sienten que pueden hacer dinero, transmitirán" el programa.
VISIBILIZACIÓN GRACIAS AL CABLE
Esta nueva visibilidad en la televisión coincide con la emergencia de series más complejas como "Los Soprano" o "The Wire". La llegada del cable, y luego del streaming, abren también un nuevo espacio de creación.
En 2007- 08, 1,1% de los personajes recurrentes en los grandes canales de EE.UU. eran LGBTQ, según la asociación de los derechos homosexuales GLAAD. Para 2018-19, la proporción subió a 8,8%, según un sondeo Gallup de 2017.
Desde 2013, la televisión se abre también a los transgénero, con "Orange is the New Black", "Transparent" y recientemente "Pose".
FALSAS IMPRESIONES Y TERRITORIOS SENSIBLES
Pero la creciente presencia LGBTQ en la televisión "da la falsa impresión de que hemos obtenido aceptación cultural, cuando es ficcional", advierte Candace Moore, profesora de la Universidad de Carleton (Minnesota). Desde la elección de Donald Trump, el país vive un regreso a la hostilidad hacia las minorías sexuales, subraya.
Otro territorio sensible son los programas para niños y jóvenes. En mayo, el canal local de la cadena pública PBS en Alabama se negó a difundir un episodio del dibujo animado "Arthur", en el cual un personaje masculino recurrente se casa con otro varón.
A pesar de todo, el guionista Zimmerman destaca los progresos. Más numerosos, los personajes LGBTQ son ahora "representados en todas las facetas de la vida -lo bueno, lo malo, lo divertido, lo triste- y no son solo personajes unidimensionales o de relleno", celebra. (AFP)
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