¿Nadie se dio cuenta del error? David Benioff y Dan Weiss se refirieron al vaso de café que se infiltró en una escena de “Game of Thrones”.
La última temporada de “Game of Thrones” dejó múltiples impresiones en sus espectadores. Ha pasado más de un año desde el final de la serie, pero se siguen comentando algunas cuestiones relacionadas a su –tan criticado– desenlace en la televisión. Quizá el momento más inolvidable sea uno de los errores más graves en la producción: un vaso de café en plena época medieval.
En el episodio cuatro de la octava temporada, en una escena con diversos actores frente a las cámaras, un error terminó por disgustar a los fanáticos que avizoraban una conclusión poco convincente. “Game of Thrones”, una de las series más costosas de la historia, dejó pasar un vaso de café en su set y resulta increíble que… nadie lo notó.
ADMITEN QUE NADIE VIO EL VASO DE CAFÉ
¿Es posible que un tropiezo tan amateur suceda a una producción tan grande? A los showrunners David Benioff y Dan Weiss también les cuesta creerlo, y la primera vez que se enteraron de lo sucedido pensaron que se trataba de una broma. Según The Hollywood Reporter, un extracto del libro “Fire Cannot Kill a Dragon” repasa esta experiencia inesperada.
“No me lo podía creer”, confiesa Benioff, “cuando nos mandaron el mail contándonoslo al día siguiente pensábamos que era una broma, porque siempre hemos tenido a gente que revisa y decía, ‘oh, mira hay un avión hay detrás’, para que otra persona lo borrase con Photoshop. No podía ser que hubiese un vaso de café en la escena. Entonces cuando lo vi en la televisión me dije a mí mismo, ‘¿cómo no he podido verlo?’”.
En ese sentido, su colega admite que realmente ni una sola persona del equipo de “Game of Thrones” pudo verlo. “He visto esa escena cientos de veces, y siempre estábamos mirando a sus caras o cómo estaban sentados con respecto a la cámara”, añade Weiss y luego lo compara con esos extraños test de psicología, donde no se puede apreciar ciertos elementos al concentrarte en otros detalles:
“Me sentí como si fuéramos los participantes de un experimento psicológico en el que no ves gorilas corriendo por el fondo porque estás contando las pelotas de baloncesto. Todas las producciones que han existido han tenido fallos como estos. Se puede ver a un miembro del equipo en ‘Braveheart’, hay un actor con un reloj de muñeca en ‘Spartacus’. Pero ahora las series se pueden rebobinar y cuando alguien lo ve, se lo dice a otra persona en tiempo real, que rebobina, y entonces todo el mundo lo hace”.
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