El Vaticano ha expresado su descontento con el espectáculo de inauguración de París 2024, criticando la inclusión de referencias religiosas que consideran inapropiadas y ofensivas.
"No debería haber alusiones ridículas a la religión", se lee en el comunicado emitido por el Vaticano tras pronunciarse por la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Como se recuerda, en el evento de inicio hubo un show con drag queens, una modelo trans y el cantante Philippe Katerine casi desnudo, con algunos atributos de Dionisos, el dios griego del vino y la fiesta; en un cuadro artístico, cuya puesta en escena hizo pensar en la Última cena de Jesucristo con sus apóstoles.
"La Santa Sede, entristecida por algunas escenas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París y no puede sino unirse a las voces que se han alzado en los últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones", continúa el mensaje.
Asimismo, el Vaticano añadió que es "un evento prestigioso en el que el mundo entero se reúne para compartir valores comunes. La libertad de expresión, que evidentemente no se cuestiona, sólo está limitada por el respeto a los demás", indicó.
Los obispos franceses y otros miembros de la Iglesia católica habían criticado algunas de las actuaciones de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, en concreto la que llevó por título Festividad y que pareció una recreación de la pintura de Última Cena de Leonardo da Vinci.
Incluso el presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, invitó al papa Francisco a manifestar una postura común sobre esta escena "y elevar la voz de forma conjunta” contra unos actos que, en su opinión, “ridiculizan los valores morales y religiosos y pisotean el honor humano bajo el disfraz de la libertad de expresión y la tolerancia.
Director artístico de ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos recibe amenazas
La Fiscalía de París ha abierto una investigación sobre las múltiples amenazas que ha recibido el director artístico de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de la capital francesa, Thomas Jolly.
Jolly presentó una denuncia el pasado martes por amenazas de muerte debido a su supuesto origen judío (que es falso) y su orientación sexual, injurias públicas por los mismos motivos y difamación, detalló la Fiscalía en un comunicado. La denuncia de Jolly llega después de que una artista que participó en la apertura, presentó una demanda por las amenazas que ha recibido por internet, "de violencia inaudita", según anunció su abogada el lunes.
"Amenazada de muerte, de tortura y de violación, también ha recibido numerosos insultos de carácter antisemita, homófobo, sexista y gordófobo", señaló la abogada, Audrey Msellati, en un comunicado.
Las críticas que recibió el show de inauguración de París 2024
El inicio de la escena, que incluyó a las drag queens Nicky Doll, Paloma y Piche, fue criticado por una amplia gama de actores políticos: desde la conferencia episcopal francesa, que lo calificó de "mofa" al cristianismo, hasta diputados de extrema derecha locales, quienes lo llamaron un espectáculo "woke".
Las críticas a la ceremonia no se limitaron a Francia. Los gobiernos de Hungría y Rusia,también manifestaron su desaprobación. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, afirmó que la ceremonia reflejaba la "debilidad y desintegración de Occidente", añadiendo que "se despojaron poco a poco de los vínculos metafísicos con Dios, la patria y la familia".
En Rusia, país que no cuenta con delegación nacional en los Juegos de París debido a sanciones por la invasión de Ucrania, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, calificó la escena Festividad como una "parodia" de un motivo "sagrado para los cristianos", criticando la representación de los "apóstoles por travestis".
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