Alex Pina continúa ofreciendo detalles de la tercera temporada de la serie que volverá en el 2019 a través de Netflix, aunque esta vez se refirió a sus seguidores.
La preparación de su tercera temporada tiene en ascuas a medio planeta. "La Casa de Papel", la serie de habla no inglesa más vista de Netflix, es un auténtico fenómeno social cuya fuerza reside en "descolocar" moralmente al espectador, sostiene su creador Álex Pina.
Cuando el gigante estadounidense empezó a difundir el año pasado esta serie española sobre un espectacular atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Madrid, la convirtió inesperadamente en oro. Y es que previamente, su exhibición en el canal de televisión español Antena 3 había cosechado una audiencia limitada.
Apoyada en una simbología fuerte, como la canción de resistencia "Bella ciao" (Adiós bella), a la que la serie ha dado una segunda vida, o las caretas de Dalí que llevan los atracadores y se venden a raudales en la calle, "La Casa de Papel" engancha hasta a famosos, desde Neymar a Alejandro Sanz, quien solicitó un DVD antes de su estreno en Netflix, según Pina.
Producto paradigmático de una era en que las series se consumen en cualquier parte y momento, "La Casa de Papel" arrastra a los telespectadores con el ingrediente adictivo del suspense y el afán de estos de colarse en la vida ficticia y real de sus protagonistas.
Al margen del Festival de Televisión de Montecarlo, Pina y la guionista y coproductora Esther Martínez Lobato ofrecieron declaraciones sobre la serie y su tercera temporada que se estrenará en 2019 y para la que, aseguran, tienen carta blanca de Netflix.
"Tenemos a una banda de desencantados, de gente perdedora, una Tokio que no tiene a dónde ir, una Nairobi que tiene una historia tremenda, todos los personajes tienen un poso de una realidad muy dura, donde tú te sumas a ellos porque quieres que ganen", sostuvo Martínez.
Álex Pina, por su parte, manifestó que el arma principal de una serie como "La Casa de Papel" es "descolocar al espectador moralmente". "[El televidente] no sabe si Berlín es un tipo al que hay que odiar, si es realmente misógino, despreciable, cruel... y luego lo adoras. Estamos cambiando el foco moral y manipulando al espectador y creo que le gusta que hagamos eso".
El realizador también destacó el nivel de la series de televisión, por sobre muchas superproducciones de Hollywood. "Cuando voy al cine parece que se está quedando como el hermano menor. Las series son la nueva literatura por fascículos, lo veo en mi casa con mi hija, que no lee, ve series", comenta.
Esther Martínez concuerda con esta idea. "Hay épocas en que era más interesante la comedia, lo lúdico, los géneros y finalmente hemos llegado a un lugar donde la gente está muy interesada en la vida de los personajes". AFP
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