AFHS: Francesca Maldini desaparece de la Casa de salud

Socorro en su afán por saber más acerca de Peter y Francesca compra cerveza e invita a Tito y Pepe para sonsacarlos. Al final ellos le confirman que efectivamente Peter vivía enamorado de Francesca pero cuando ella se casó con Mariano Pendavis, las cosas se fueron para abajo para el mayordomo. “Pero luego llegó usted que es algo así como un premio consuelo”, le dicen.

Joel pasea a Cayetana quien recibe una llamada de su madre. “Nos ganamos un viaje a París. ¿No te parece hermoso? Mis papás pagan todo”, le dice a un sorprendido Joel. “¿Y cuánto tiempo nos quedaremos?”, pregunta. “Todo el tiempo que queramos”, responde. “Quiero conocer el museo Ubre y bañarme en el río que come o que cena”, dice entusiasmado el joven mientras Cayetana ríe de buena gana.

Isabella llega a la constructora y se encuentra a Debora Dora en el lugar de Lucifer. “¿Se puede saber quién eres tú?”, pregunta. “Soy la nueva secretaria de gerencia ¿y usted?”, responde. “Soy la esposa del ingeniero De las Casas y madre de los dos cogerentitos. ¿Y dónde está la gorda?”, pregunta. “La transfirieron al departamento de Archivo”, le dice la nueva secretaria.

Peter va a buscar a Socorro. Ella le abre la puerta. “Hola Socorro”, saluda. “Socorro no, Consuelo”, le responde. “Y mi siguiente nombre será Premio”, añade. Peter se da cuenta que alguien le ha dicho algo a Socorro y en eso ve a Pepe y Tito. Se les acerca y les pregunta. “¡Par de chismosos!”, les dice y les una cachetada a cada uno.

Lucifer va a visitar a Francesca en la Casa de reposo pero el enfermero no la encuentra en su habitación. “Ella tiene que saber de la injusticia de que he sido objeto”, se dice. Pero el enfermero no la encuentra por ninguna parte.

Raúl le pregunta a Viviana por qué se quiere casar con él. “¡¿Tú crees que acepté casarme contigo por darle celos a Charo?!”, le pregunta. “Admito que he hecho algunas cosas para que Charo se dé cuenta que todo va bien entre nosotros”, añade. “Me siento usado, un hombre trofeo, soy un hombre sensible”, le responde Raúl.

Miguel Ignacio se da cuenta que Isabella está en la constructora y tiene que hacer algo para que no sospeche las razones del cambio de Lucifer por Debora Dora. Le ordena a Lucho que vaya y le dé un beso para que Isabella crea que es su amante. Isabella se traga en anzuelo y una vez que entra al despacho de su marido, la nueva secretaria le da dos bofetadas a Lucho.

Peter le dice a Socorro que lo único que lo une a Francesca es una sincera amistad.

Lucifer no encuentra a Francesca por ningún lado de la Casa de reposo. El director se le acerca preguntando por novedades. “Parece que se fugó”, concluye. “Pero qué clase de establecimiento este que los pacientes se fugan”, exclama Lucifer. “Esto no es un manicomio: Acá la gente se puede ir cuando quiera. Tengo que avisarle a su familia que ya no está acá”, añade.

Isabella recibe una llamada. Le avisan que Francesca ha desaparecido. Miguel Ignacio toma la llamada y amenaza con enjuiciar a la Casa de reposo por la desaparición de su “querida suegra”.

Johnny encuentra a Joel haciendo una maleta y se entera que se va a París. “¿Puedo ir yo también?”, pregunta. “Creo que sí, si se lo pides a Cayetana”, le dice Joel. Johnny empieza a hacer su maleta y llega su hermana Shirley. “Me voy a París con Joel”, le dice. Shirley dice que ella también irá porque es muy amiga de Cayetana y empieza a hacer su maleta. Aparece Reyna y se entera del viaje. Discute con Johnny y le dice que por su cara no pasará de la aduana, lo cual hace que el muchacho salga llorando del cuarto. “Si Johnny no va, iré yo. Vas a ver cómo nos vamos a divertir”, dice Reyna y empieza a hacer su maleta. Shirley dice que necesitará una boina y se la pide a Teresa que se entera del viaje y se suma a la comitiva. Luego se encuentra con su padre. “Estás un poco triste. Necesitas un viaje. Los padres de Cayetana están invitando a viajar a París a quien quiera”, le dice. Y entonces don Gil se va a hacer su maleta.

Socorro va a casa de los Maldini llevándole una caja de chocolates a Peter, que estaba por ir a la casa de reposo, en señal de perdón por haber dudado de la relación que sostiene con Francesca. Suena el teléfono y es Isabella comunicando que su madre ha desaparecido. “¡¡¡Noooo!!!”, grita Peter lleno de desesperación y al final sufre un colapso y se desploma.

Los Maldini empiezan a moverse para encontrar a Francesca. Lo que no saben es que ella ha perdido el juicio y ahora es una mendiga callejera.