Aunque es un referente del humorismo peruano, Romildo Curotto Cruzado (su verdadero nombre) prefería el teatro y el canto a la televisión, donde se le conoció como Guayabera Sucia.
Como buen chinchano, Romildo Curotto Cruzado (1927) siempre tuvo la chispa a flor de piel, hasta para ironizar con la vejez, la muerte y la vez en que lo quisieron hacer aparecer como “abandonado y en la miseria total”.
Se reclamó feliz y decía que “viejo es el que camina arrastrando los pies, por eso yo, trato de levantarlos” dijo en un reportaje para la televisión, mientras recorría las calles del centro de Lima, donde reside (en un edificio del Jr. Quilca).
EL ORIGEN DE SU SEUDÓNIMO
Según consta en su DNI nuestro entrañable actor responde al nombre de Rodulfo Rumildo Curotto Cruzado; su padre era genovés.
Tuvo 14 hermanos, varios de los cuales tenían inclinaciones artísticas, aunque él fue más notable, porque empezó a trabajar muy joven en radioteatros.
Sobre su seudónimo, solía contar que nació en una reunión, donde un joven se mofaba de sus nombres, así que le pidió “prestadao” los suyos: Álvaro González Robles. El joven era ejecutivo de una fábrica y las chicas creían que la voz que escuchaban en las radionovelas era de él.
“Guayabera sucia” trabajó en radionovelas de emisoras como Nacional, Victoria y La Cronica.
GUAYABERA SUCIA Y LA BANDA DEL CHOCLITO
Álvaro González se inició en los radioteatros, mundo al que ingresó después de ganar un concurso en Radio La Crónica, de allí Gloria Travesí lo jaló para integrar el elenco de una telenovela en Panamericana.
Según su hijo José Antonio, se lo puso Augusto Ferrando a raíz de que en una oportunidad le llegaron a regalar hasta cuatro guayaberas del mismo color y creían que no se la cambiaba.
Cuando ingresó a Risa y Salsa, le propuso al director Carlos Velásquez, la posibilidad de tratar el tema de ladrones dirigidos por un enano. Así nació ‘La banda del Choclito’, con cuyos integrantes se llevaba muy bien, salvo con Petipán que siempre tuvo “pelea de gatos en la cabeza”.
ÁLVARO GONZALEZ, EL CANTANTE
Aún con la nostalgia de la partida de su esposa, Álvaro González dice tener su mejor apoyo en sus hijos Álvaro y José Antonio a los que suele llamarlos Chuncho e Indio respectivamente.
Mostró sus dotes de cantante(tenía tesitura de barítono) hizo dúo con Fernando Farrés, al que conocieron como “Los michis” quienes ganaron muchos aplausos interpretando temas de Agustín Lara.
Otra faceta interesante de Álvaro González fue la docente en el colegio Alfonso Ugarte, donde impartió clases de teatro; muchos de sus excompañeros recuerdan con una sonrisa a quien les vendía sus quesos, traídos especialmente desde su fábrica.
Su paso por la televisión
• El Tornillo (1972-1975)
• Risas y Salsa (1980 - 1992)
• La Banda del Choclito (1984 - 1992, 2005)
• Las Mil y Una de Carlos Álvarez (1993 - 1997)
• JB Noticias (1998 - 2000)
• La Paisana Jacinta (1999 - 2002, 2014)
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