El hijo de Augusto Ferrando dijo que el público del local lo miraba con pena.
Juan Carlos Ferrando comentó que se sintió muy incómodo por el público de un restaurante que lo miraba con pena y hasta le tomaban fotos, debido a la inmovilidad que aqueja parte de su cuerpo.
“Me sentí patético, pues toda la gente en el restaurante me miraba asombrada donde me encontraba para comer algo… y, peor, me comenzaban a grabar con el celular mientras yo trataba de que la comida no se me caiga de la boca”, escribió en su cuenta en Facebook.
Asimismo, Juan Carlos indicó que se ha sometido a una resonancia magnética, y espera que en breve pueda tener un resultado para determinar el origen del derrame que sufrió días atrás.
Comparte esta noticia