Eugenio Derbez protagoniza 'Acapulco', una historia de lucha latina

En otras épocas, Acapulco era una fiesta. Paraíso para celebridades de Hollywood, como John Wayne y Frank Sinatra, también fue destino turístico de políticos, reyes y príncipes. Su brillo duró décadas, y en los años 80 el mismo Luis Miguel levantó una mansión sobre sus playas, donde el Chavo del 8 había vacacionado. Una década que Eugenio Derbez recrea en su nueva serie para Apple TV+, próxima a estrenarse este 8 de octubre.

"Siempre he tenido un crush con Acapulco, crecí toda mi infancia yendo allí, me hacía más ilusión ir allá que a Disneylandia. Aprendí a mover la panza ahí. Tengo mil anécdotas en Acapulco, entonces era una necesidad de enseñar el lado bonito de México, que es más que narcos, drogas y pobreza", dijo el actor mexicano en un encuentro con la prensa en el que estuvo presente RPP Noticias.

Derivada de la cinta cómica "Cómo ser un latin lover", la serie "Acapulco" bucea en el pasado del personaje Máximo Gallardo, quien durante una serie de charlas con su sobrino Hugo cuenta cómo se convirtió en un multimillonario luego de que en su juventud (interpretada por Enrique Arrizon), a mediados de los años ochenta, cosechara moralejas al trabajar como mozo de piscina en el hotel resort Las Colinas.

El resultado es un relato aleccionador, que alterna pasado y presente, y que al igual que "No se aceptan devoluciones" —otro éxito del intérprete mexicano— busca dotar de drama a la comedia. O, como describió Eugenio Derbez, otorgarle "más corazón". "Yo insistí que ['Acapulco'] tuviera más profundidad, otras capas, y por eso decidimos que el personaje de Máximo tuviera esta dualidad de qué hago: el dinero o la moralidad", apuntó.

Las Colinas, metáfora de la lucha latina

El imponente hotel Las Colinas de "Acapulco" vibra bajo la música de sintetizadores y reúne huéspedes extranjeros que cuando calienta el sol se toman margaritas. Pero hasta el edén tiene sus normas: en sus pasillos solo puede hablarse en inglés. De sus puertas para afuera, o en sus plantas bajas, no obstante, sus empleados hablan castellano.

"Las Colinas es como el reflejo de este mundo al que van entrando poco a poco los latinos", sostuvo Eugenio Derbez en respuesta a RPP Noticias. "A mí me tocó muchas veces ir a Estados Unidos y hacerla de todo: mesero, jardinero, extra. Así entré a hacer películas en EE.UU., tocando puertas y lo que ofrecieran lo agarraba", añadió.

Enrique Arrizon también reparó en esa metáfora de lucha latina en Estados Unidos que simboliza el ingreso de su personaje a Las Colinas. "La relación la platicábamos mucho entre los actores. 'Oigan, ¿no se les hace como si Las Colinas fuese Estados Unidos y Eugenio estuviese entrando en este mundo?'. Y sí, encontramos algunas cosillas", indicó.

Hoy, tras haber incursionado en más de una producción para las plataformas de 'streaming', Eugenio Derbez aseguró que por fin es "dueño del changarro [tienda pequeña]". "Por lo menos en mi empresa, solito me contrato, contrato a mis escritores, hago mis series y películas; pero en un inicio, pues sí, tienes que pagar tu cuota de piso", manifestó.

El reto de hacer una comedia universal

Ser una celebridad en México con su programa "La familia Peluche" no garantizó que Eugenio Derbez ganase de inmediato un lugar en la industria televisiva y cinematográfica de Estados Unidos. Para él fue "como volver a nacer artísticamente", pues el tipo de humor que había hecho hasta el momento dependía mucho de la caricatura, "jugar con palabras" y ser autorreferencial.

Sin embargo, pese a que extrañe la comedia en español ("un animal totalmente diferente", definió), el intérprete mexicano es consciente de que "el humor evoluciona". "Veo los programas de los inicios de mi carrera y los siento lentos, y es porque el ritmo de la comedia es diferente (...) Ahora, si no sucede un chiste cada 10 segundos, te cambian el canal, te apagan", dijo.

¿Cómo conseguir, además, que un chiste dé risa en todos lados, si se sabe que "la comedia es diferente" en cada país? En "Acapulco", Eugenio Derbez halló una respuesta: "Decidimos que la mejor manera de hacer comedia es a través de los personajes, basado en su comportamiento. Cuando tienes personajes muy definidos, la comedia se da sola. Es mucho más complicado, pero es la única manera de hacer una comedia más universal", reflexionó.

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