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por Redacción USA
·El presidente de Estados Unidos ha ganado respaldo en su cruzada migratoria. Ahora, ICE se alía con un estado clave para endurecer aún más su estrategia.
En medio de un clima político cada vez más tenso para las comunidades inmigrantes en Estados Unidos, el gobierno sigue fortaleciendo su estrategia de colaboración con autoridades estatales para endurecer las políticas migratorias. Bajo las órdenes Donald Trump, el enfoque se ha centrado en ampliar la participación de policías locales y estatales en tareas de control migratorio, lo que ha generado preocupación en diversos rincones del país.
Esta tendencia ha provocado un aumento en los acuerdos entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y diferentes gobiernos estatales, lo que permite una actuación más amplia contra personas indocumentadas. El más reciente de estos acuerdos ha despertado una fuerte atención, ya que representa un paso más en una ofensiva migratoria que, lejos de detenerse, parece ganar fuerza con nuevos aliados.
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Donald Trump suma un nuevo aliado contra los inmigrantes
Una nueva alianza entre el estado de Idaho y el ICE ha llamado la atención de las comunidades inmigrantes en Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que el gobernador de Idaho, Brad Little, y la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, firmaron un acuerdo para colaborar directamente con ICE. Este pacto forma parte de una estrategia de Donald Trump, quien ordenó reforzar las acciones contra inmigrantes indocumentados a través de convenios.
Según el DHS, la administración de Donald Trump ha alcanzado un número récord de acuerdos de colaboración con las fuerzas del orden estatales y locales bajo esta política migratoria. En total, ICE ha firmado 649 acuerdos desde que se reactivó el uso del programa 287(g), que permite a los agentes estatales actuar como funcionarios migratorios. Con Idaho ahora, la red de cooperación se amplía aún más, generando inquietud entre quienes podrían ser afectados directamente por estas acciones.
El acuerdo más reciente establece que la Policía Estatal de Idaho colaborará con ICE para identificar y transferir a inmigrantes indocumentados considerados delincuentes desde cárceles locales hacia centros de detención migratorios. Desde ahí, se iniciará el proceso de deportación. Aunque las autoridades insisten en que estas medidas se enfocan en personas con historial criminal, muchos temen que los criterios de detención puedan ampliarse con el tiempo y afectar a otros miembros de la comunidad.
El comunicado del DHS también destacó las operaciones más importantes realizadas bajo el programa 287(g). Entre ellas, la Operación Tidal Wave en Florida, que resultó en el arresto de casi 1 200 inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales. En Tennessee, una operación similar en Nashville llevó a la detención de casi 200 personas, mientras que en Salt Lake City, Utah, fueron arrestadas otras 52. Estas cifras reflejan la magnitud del esfuerzo coordinado entre ICE y autoridades estatales.
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Redacción USA Periodista
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