El 1 de octubre de 1994, la Patrulla Fronteriza de USA inició la Operación Guardián para frenar el flujo de inmigrantes en la frontera. ¿Cómo está la situación 30 años después?
La Operación Guardián, una política de disuasión y militarización de la frontera de Estados Unidos con México, cumple 30 años dejando un "legado de muerte" de miles de inmigrantes, según grupos humanitarios que rechazan esta táctica que los obliga a tomar rutas peligrosas por el desierto o el Rio Bravo y en manos de traficantes.
Para muchos, la Operación Guardián es la "cuna" de las políticas antiinmigrantes implementadas en las últimas décadas, entre ellas por el expresidente Donald Trump, incrementando sin precedentes la militarización de la frontera, según un informe de EFE.
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"Sin duda alguna, Operación Guardián fue un fracaso total, tres décadas de una táctica fallida que ha causado miles de muertes de personas cruzando por el desierto de Arizona, por el Rio Bravo en Texas", dijo a EFE Vicki Gaubeca, directora asociada de política de migración en la frontera con Human Rights Watch.
El 1 de octubre de 1994, la Patrulla Fronteriza inició la Operación Guardián con el solo propósito de frenar el flujo de inmigrantes cruzando la frontera de manera irregular.
La estrategia del operativo era "prevenir por medio de la disuasión" la entrada de inmigrantes, cerrando los caminos y las rutas cerca de las ciudades principales, particularmente en California y Texas.
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Sin embargo, el operativo creó un 'embudo' humano, ya que al cerrar estas vías, los inmigrantes comenzaron a utilizar rutas mas apartadas y sobre todo empezaron a internarse en el mortal desierto de Arizona.
"Provocó un cambio radical en la inmigración, previamente la inmigración irregular consistía en hombres en su mayoría de México que cruzaban la frontera, trabajaban unos meses en el campo, juntaban dinero y regresaban con sus familias", explicó Gaubeca. Querían ganarse unos "dolaritos" y regresar con sus familias.
Sin embargo cuando se comenzó a blindar la frontera y la posibilidad de salir de Estados Unidos y regresar meses después se volvió más difícil, en la frontera se comenzaron a ver familias enteras, mujeres con sus hijos cruzando el desierto tratando de reunirse con sus esposos.
"Desde Operación Guardián el gobierno de Estados Unidos ha repetido una y otra vez la misma fórmula: más agentes, más tecnología, más dinero y parece que no se dan cuenta de que esta táctica no funciona, la inmigración nunca parará", dijo Gaubeca.
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