Pese a que aún no es rey, el príncipe William ya viene trabajando en aquella promesa que le hizo a su madre, la princesa Diana, cuando este tenía tan solo 11 años.
El príncipe William, hijo mayor de la princesa Diana, está a punto de cumplir una promesa que le hizo a su madre cuando era apenas un niño. En 1993, a la edad de 11 años, William visitó un albergue para personas sin hogar junto a Lady Di. Impactado por la experiencia, el joven príncipe le prometió a su madre que, si algún día llegaba a ser rey, permitiría que las personas sin techo vivieran en los palacios reales.
Aunque todavía no ostenta el título de rey, William está dando pasos concretos para cumplir su promesa. El príncipe ha anunciado un proyecto para construir 24 viviendas sociales en terrenos de su propiedad en Nasledan, un municipio ubicado en el ducado de Cornualles. Las casas, que contarán con techos de pizarra, paneles solares y bombas de calor, estarán diseñadas para ser lo más hogareñas posible y combatir el estigma asociado con las viviendas sociales.
Inspirado por la pasión de su madre por la naturaleza, William también ha pedido que se planten flores y una variedad de árboles en los terrenos para fomentar la biodiversidad. El proyecto, que tiene un valor estimado de varios millones de libras, será financiado por el propio príncipe.
La iniciativa de William ha sido aplaudida por organizaciones benéficas que trabajan con personas sin hogar, quienes la consideran un paso importante para abordar la crisis de vivienda que afecta al Reino Unido. El proyecto también es un homenaje a la princesa Diana, cuyo legado de compasión y compromiso social continúa inspirando a su hijo.
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