Llegan las fiestas de fin de año, caracterizadas por celebraciones en familia y amigos, alrededor de una mesa cargada de suculentos platos y bebidas, exponiéndonos, como consecuencia, a un aumento de peso no deseado.
Llegan las fiestas de fin de año, caracterizadas por celebraciones en familia y amigos, alrededor de una mesa cargada de suculentos platos y bebidas, exponiéndonos, como consecuencia, a un aumento de peso no deseado.
Después de estas fechas, las personas se incluyen en planes de alimentación muy restrictivos o dietas milagro durante la época de verano, que prometen una perdida rápida de peso corporal pero que no brindan los nutrientes que el organismo necesita para su correcto funcionamiento, poniendo en riesgo su salud.
Si lo que se desea es mantener un peso corporal saludable, se debe considerar una alimentación balanceada y saludable para proteger nuestro organismo de daños ocasionados por el sol y así también para evitar enfermedades relacionadas a la inadecuada conservación y manipulación de alimentos en altas temperaturas. La alimentación saludable y balanceada se basa en la combinación de todos los grupos de alimentos en las porciones correctas, lo cual asegura los nutrientes que requiere nuestro organismo.
Además, para asegurar la calidad de nuestros alimentos, en cuanto al contenido de nutrientes, debemos seleccionar alimentos que contengan un mayor contenido de vitaminas y minerales, los cuales se encargan de fortalecer las defensas naturales del cuerpo. En verano debemos enfocarnos en consumir alimentos ricos en:
1. Betacaroteno, responsable de la coloración anaranjada – amarilla de algunas frutas y verduras, se encarga de mantener la piel sana evitando daños por la radiación solar. Lo encontramos en: alimentos como el mango, zanahoria, melón y papaya.
2. Vitamina C y vitamina E, por su potente acción antioxidante, protegen nuestro cuerpo contra enfermedades. Estos alimentos deben consumirse de preferencia frescos, como el kiwi, fresas, pimientos, naranja, limón, tomate y camu – camu, que brindan una buena cantidad de vitamina C y la espinaca, acelga y frutos secos (almendras, nueces, etc.) brindan vitamina E.
Dichos alimentos, lo podemos incluir en nuestra alimentación diaria como un snack saludable y rápido de preparar. Se cortan los vegetales como bastones y se sirven acompañados con Humus, que es una crema de garbanzos cocidos, ajo, limón, aceite de oliva, comino, sal y pimienta.
3. Además, es recomendable, aprovechar esta época del año para incluir en nuestras preparaciones veraniegas, los pescados azules, ricos en ácidos grasos Omega 3, grasa saludable que protege nuestra salud cardiovascular y se encuentra en mayor cantidad en el bonito, caballa, jurel y atún,
4. No debemos olvidar que, para proteger el organismo durante las altas temperaturas, debemos mantenernos hidratados, consumiendo al menos 8 vasos de agua al día. El consumo de frutas y verduras de temporada, como la sandía y el melón, con un elevado contenido de agua, no solo contribuye a mantener nuestro cuerpo bien hidratado si no también a brindarnos una mayor saciedad, evitando así, comer a deshoras o en mayor cantidad.
Si a estos consejos de alimentación saludable, se le suma la realización de una actividad física de por lo menos 30 minutos diarios, que en verano se puede aprovechar a ser practicada en familia, se logrará alcanzar una vida más saludable.
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