4 tips para reducir el consumo de sal sin que tus comidas pierdan sabor

La sal es un alimento esencial para el organismo ya que posee sodio, un mineral que ayuda a transmitir los impulsos nerviosos y contraer las fibras musculares. Además, ayuda a equilibrar los niveles de fluidos en el cuerpo.

Sin embargo, la recomendación médica es reducir (no eliminar) el consumo de sal. Esto debido a que si bien es necesaria, la ingesta exagerada de sal aumenta la cantidad de fluido que va a través de las venas, lo que eleva la presión sanguínea.

En ese sentido, hay que tener en cuenta que la sal está presente en una gran cantidad de alimentos procesados como embutidos, carnes curadas, sopas de sobre, pizzas, salsa, aperitivos y comida rápida.

Así pues, es importante reducir la sal en la preparación de nuestras comidas; sin embargo, muchos se resisten a dejarla pues aporta sabor. En ese sentido, el blog dirigido a pacientes de la Escuela de Medicina de Harvard dio recomendaciones para usar menos sal en nuestras comidas sin sacrificar el sabor.

Utiliza especias y otros sazonadores: Las hierbas frescas o secas aportan mucho sabor a las comidas, el ajo y el kion también. En algunos países suelen acompañar las comidas con un poco de limón y vino, para darle más sabor a las comidas. Puedes agregar también rocoto, pimienta negra, canela o pimientos picantes.

Prueba con frutos secos en la cocina: Ten en cuenta que las frutos secos como las nueces, almendras o maní son grasas saludables y altamente nutritivas. El acite de oliva, aunque puede ser un algo costoso, es muy rico y da mucho sabor a las comidas.

Tostar, saltear y asar: Los alimentos adquieren un sabor distinto cuando se les pone a tostar o a saltear en una sartén. Asar los vegetales, por ejemplo, les hace sacar un juguito natural muy sabroso. Si cocinas al vapor, puedes agregarle a tus vegetales aceite de oliva.

Un poco menos de pan: Aunque es un alimento necesario en la dieta, contiene sal en su preparación, incluso la versión integral, por ello, puedes reducir el consumo de pan si aumentas la ingesta de cereales integrales como la avena o el trigo.