Las enfermedades crónicas están desencadenas por una alimentación inadecuada, el sedentarismo, el consumo de bebidas de alto contenido calórico y de alimentos de bajo valor nutricional y la alta ingesta de tabaco y alcohol.
Expertos sanitarios alertaron este lunes en Panamá de que la mala alimentación y la vida sedentaria están provocando en la región una "gigantesca epidemia" de enfermedades no transmisibles (ENT), como el cáncer y las afecciones cardiacas y respiratorias, que afectan a más de 200 millones de latinoamericanos.
"El mundo hace frente a una gigantesca epidemia de enfermedades no transmisibles. En nuestra región las enfermedades crónicas causan casi 5 millones de muertes al año", dijo la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Adelina Barrantes.
Entre las ENT, que también se conocen como enfermedades crónicas, se incluyen el cáncer, la diabetes, las afecciones cardiovasculares y las enfermedades respiratorias, entre otras. El 75 % de las muertes provocadas por estas dolencias ocurren en países en vías de desarrollo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Latinoamérica cerca de 200 millones de personas padecen enfermedades crónicas y el 37 % de las muertes provocadas por EMT son prematuras y se producen en personas menores de 70 años.
Las ENT son "altamente prevenibles", apuntó la representante de la OPS, y en su gran mayoría están desencadenas por la "alimentación inadecuada, el sedentarismo, el consumo de bebidas de alto contenido calórico y de alimentos de bajo valor nutricional y la alta ingesta de tabaco y alcohol".
"El sector salud no puede resolver este problema solo, es necesario un abordaje multisectorial", defendió Barrantes en un taller sobre enfermedades no transmisibles que se celebra hasta el miércoles en la capital panameña y que reúne a expertos sanitarios de casi todos los países del continente.
Según la organización Alianza contra las ENT, el coste de la inacción política, que se estima en 700.000 millones de dólares, sobrepasa con diferencia el coste de intervención y de implementación de políticas sanitarias adecuadas, que ronda los 11.000 millones de dólares.
"Se dice que todo el mundo puede elegir lo que pone en su boca o puede elegir si hace ejercicio o no. Eso es cierto, pero los gobiernos tienen también que garantizar el acceso a alimentos saludables y hacer que estos sean asequibles", explicó la directora de la Coalición Latinoamericana Saludable, Beatriz Champagne.
En Latinoamérica "hay un ambiente obisogénico, un ambiente que promueve la obesidad", dijo Champagne, que puso como ejemplo el caso de México, el primer país del mundo que ha aplicado un impuesto a las bebidas azucaradas.
"No es fácil enfrentarse a los intereses de las empresas trasnacionales", reconoció la directora general del Ministerio de Salud de Panamá, Itza Barahona.
La OPS, que se creó en 1902, actúa como oficina regional de la OMS en el continente americano.
EFE
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