La moderna tecnología Gamma Knife ya se encuentra en el Perú en convenios con instituciones privadas y estatales como EsSalud. Al ser no invasiva, la recuperación post cirugía es más rápida frente a otras neurocirugías.
La tecnología Gamma Knife es considerada una de las mejores alternativas a la cirugía cerebral, ya que además de presentar iguales resultados que la neurocirugía convencional, el tiempo de recuperación es más rápido. Esta máquina, creada por Lars Leksell en la década de 1960, usa la emisión de hasta 200 haces de radiación con extrema precisión para tratar lesiones en el cerebro de manera no invasiva. Este tipo de tecnología es usada en un procedimiento ambulatorio y no requiere incisiones ni anestesia general, salvo excepciones con algunos pacientes.
Marcos Vilca, médico Neurocirujano y director médico adjunto del Instituto de Gamma Knife del Pacífico, comenta que esta tecnología moderna usa radiación fotónica de alta energía “generando haces de radiación que se concentran con precisión submilimétrica sobre las lesiones intracraneales sin tocar el cerebro colindante cualquiera sea su ubicación dentro del cráneo”.
Vilca agrega que esta tecnología se usa en casos como “las lesiones cerebrales complejas, como los tumores o malformaciones arteriovenosas cerebrales que se encuentran en la base del cráneo de difícil acceso quirúrgico, por las complicaciones de su abordaje neuroquirúrgico convencional”.
“Aquellas lesiones que están pegados o involucran los nervios ópticos o auditivos, o que puedan causar secuelas como son parálisis facial entre otras. También lesiones que involucren los grandes vasos arteriales o venosos cerebrales o los que están en un área que se llama tronco cerebral que es la zona más importante para la vida humana, allí esta nuestra conciencia, los centros de la respiración y latidos cardiacos y pasan todos los nervios para que podamos mover nuestras extremidades. Estas lesiones de alto riesgo neuroquirúrgico convencional por requerir grandes incisiones, sacrificio de cerebro sano para llegar a ellos, gran pérdida de sangre y probables secuelas post operatorias cuando no en riesgo la propia vida de los pacientes”, menciona.
Vilca agrega que esta tecnología ya se encuentra en el Perú, mediante convenios de su centro con EPS y aseguradoras del país, EsSalud y IAFAS de las Fuerzas Policiales y Armadas. “También hemos tenido casos sociales en los que la gestión apoya sobre todos en los pacientes que no tienen ningún tipo de cobertura”, agrega.
RECUPERACIÓN
El procedimiento es realizado por un equipo de neurocirujanos, radiooncólogos, físicos médicos y tecnólogos médicos, menciona Vilca. El tema de la recuperación es “inmediato”.
“Al no ser invasivo, y la mayoría ingresan al procedimiento despiertos y por sus medios, están aptos para realizar sus labores habituales al tercer día del procedimiento, naturalmente tienen una medicación post radiocirugía y un plan de seguimiento a largo plazo hasta 2 años para monitorizar el proceso”, explica.
LIMITACIONES
La tecnología Gamma Knife tiene limitaciones en casos referentes al tamaño de las lesiones y es más efectivo en casos en que el tumor tenga un diámetro menor de 3.5 cm y aquellos con bordes delimitados.
“Las lesiones ideales son aquellas que tienen un tamaño menor a 3.5 centímetros. Las enfermedades cerebrales que podemos tratar son tumores benignos como los meningiomas, neurinomas, principalmente del acústico, adenomas de hipófisis y tumores malignos como metástasis cerebral única o múltiple y algunos tumores malignos”, menciona.
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