Una lesión medular se puede originar a causa de acciones traumáticas como un accidente de tránsito o no traumáticas como una malformación de un niño recién nacido.
En el Perú cada año existen más de 200 pacientes que llegan al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) para atenderse frente a este tipo de lesión que afecta a la médula espinal y que tiene como principal consecuencia dejar al paciente en un estado de cuadriplejia.
Según información compartida por la jefa del Departamento de Lesiones Medulares, la Dra. Rosa Licetti Villena, en el 2014 ingresaron a su despacho 289 pacientes; en el 2015, 274; en el 2016, 223; y en el 2017, 254 pacientes nuevos.
Las lesiones medulares se pueden ocasionar por dos causas: la traumática y la no traumática.
La causa traumática es debido a una contusión en la médula espinal producto de un accidente de tránsito; alguna caída violenta de la persona; o también por el daño de un arma de fuego.
En el caso de la causa no traumática encontramos daños congénitos como el mielomeningocele o espina bífida, que es una malformación en la médula espinal del recién nacido. Este daño se produce por un cierre incompleto de lo que es la columna vertebral.
La malformación puede estar cubierta por un tejido adiposo o por la piel, pero como no tiene una cobertura ósea y está expuesta al ambiente, se puede lesionar de forma fácil. Ante ello, la cirugía es la solución, sostiene Licetti Villena.
¿Cómo prevenir una lesión medular?
Si en caso una gestante desea que su hijo recién nacido no nazca con espina bífida debe tomar el ácido fólico correspondiente. Si lo que se quiere es prevenir una lesión medular traumática producto de un accidente vehicular o una contusión intensa, no se debe mover al afectado porque su traslado inadecuado puede originar un daño irreparable, advierte Licetti.
“Ya hemos tenido pacientes parapléjicos que han tenido lesiones a nivel de la columna cervical y al nivel del cuello. Por un traslado inadecuado quedan completamente cuadripléjicos”, agrega la especialista del INR.
Ante ello, la mejor opción es llamar a los bomberos o los paramédicos para que cercioren si la columna está fijada para un correcto traslado al centro de salud más cercano.
Licetti afirma que el INR “es el único instituto de rehabilitación en todo el Perú que atiende lesiones medulares”, y debido a que pacientes de provincia viven en condición de pobreza o pobreza extrema, no pueden ser trasladados a la capital.
“Se necesitan sedes (del INR) en el norte, en el sur y en el oriente del país”, afirma Licetti.
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