¿Qué es la gripe AH1N1? ¿Cómo se contagia? ¿Cuáles son los síntomas?, son solo algunas de las preguntas que la OMS responde sobre la nueva influenza que ataca a la humanidad.
La actual gripe está causada por un nuevo virus A (H1N1) que no había circulado nunca en la especie humana y que no tiene ninguna relación con otros virus gripales estacionales que han afectado anteriormente o están afectando al hombre.
El virus se propaga de persona a persona. Se transmite tan fácilmente como la gripe estacional normal y se puede contagiar a otras personas por exposición a las gotículas infectadas expulsadas al toser o estornudar, que pueden ser inhaladas o contaminar manos y superficies.
Para prevenir la transmisión, las personas enfermas deben cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, quedarse en casa mientras se encuentren mal, lavarse las manos regularmente y mantenerse a cierta distancia de las personas sanas en la medida de lo posible.
No se conoce ningún caso de personas que hayan resultado contagiadas por exposición a cerdos u otros animales.
Se desconoce el lugar de origen del virus.
Los signos de la gripe por A (H1N1) son los típicos de un cuadro gripal, esto es, fiebre, tos, cefalea, dolores musculares y articulares, dolor de garganta y rinorrea, y a veces vómitos y diarrea.
La gripe estacional ocurre cada año y los virus cambian cada año, pero muchas personas presentan cierta inmunidad a los virus circulantes y eso ayuda a limitar las infecciones. Además, algunos países utilizan vacunas contra la gripe estacional para reducir la morbilidad y las defunciones.
Pero el virus A (H1N1) es un virus nuevo frente al cual la mayoría de la gente tiene muy poca o ninguna inmunidad y, por consiguiente, este virus podría causar más infecciones que la gripe estacional. La OMS está colaborando estrechamente con los fabricantes para acelerar el desarrollo de una vacuna segura y eficaz, pero tendrán que transcurrir algunos meses para que esté disponible.
La nueva gripe por A (H1N1) parece tan contagiosa como la gripe estacional y se está difundiendo rápidamente sobre todo entre los jóvenes (10 a 45 años). La gravedad de la enfermedad varía entre una sintomatología muy leve y un cuadro grave que puede conducir a la muerte. La mayoría de quienes contraen el virus sufren la forma más leve y se recuperan sin necesidad de tratamiento antiviral o atención médica. Entre los casos de mayor gravedad, más de la mitad de los hospitalizados padecía algún problema de salud o tenía el sistema inmunitario debilitado.
Se debe buscar atención médica si se sufre disnea o dificultad para respirar, o si la fiebre persiste más de tres días. A los padres de niños pequeños enfermos se les aconseja que busquen atención médica si el niño presenta una respiración rápida o entrecortada, fiebre continua o convulsiones.
El tratamiento de sostén en el hogar -reposo, ingestión de líquidos en abundancia y uso de analgésicos contra el dolor- es suficiente para propiciar la recuperación la mayoría de las veces. (En el caso de los niños y adultos jóvenes se deben emplear analgésicos distintos de la aspirina debido al riesgo de síndrome de Reye).
Fuente: OMS
Fotos: EFE
¿Cómo se contagia el virus?
El virus se propaga de persona a persona. Se transmite tan fácilmente como la gripe estacional normal y se puede contagiar a otras personas por exposición a las gotículas infectadas expulsadas al toser o estornudar, que pueden ser inhaladas o contaminar manos y superficies.
Para prevenir la transmisión, las personas enfermas deben cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, quedarse en casa mientras se encuentren mal, lavarse las manos regularmente y mantenerse a cierta distancia de las personas sanas en la medida de lo posible.
No se conoce ningún caso de personas que hayan resultado contagiadas por exposición a cerdos u otros animales.
Se desconoce el lugar de origen del virus.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la infección?
Los signos de la gripe por A (H1N1) son los típicos de un cuadro gripal, esto es, fiebre, tos, cefalea, dolores musculares y articulares, dolor de garganta y rinorrea, y a veces vómitos y diarrea.
¿Por qué esta gripe suscita tanta preocupación, cuando cientos de miles de personas mueren cada año en las epidemias estacionales?
La gripe estacional ocurre cada año y los virus cambian cada año, pero muchas personas presentan cierta inmunidad a los virus circulantes y eso ayuda a limitar las infecciones. Además, algunos países utilizan vacunas contra la gripe estacional para reducir la morbilidad y las defunciones.
Pero el virus A (H1N1) es un virus nuevo frente al cual la mayoría de la gente tiene muy poca o ninguna inmunidad y, por consiguiente, este virus podría causar más infecciones que la gripe estacional. La OMS está colaborando estrechamente con los fabricantes para acelerar el desarrollo de una vacuna segura y eficaz, pero tendrán que transcurrir algunos meses para que esté disponible.
La nueva gripe por A (H1N1) parece tan contagiosa como la gripe estacional y se está difundiendo rápidamente sobre todo entre los jóvenes (10 a 45 años). La gravedad de la enfermedad varía entre una sintomatología muy leve y un cuadro grave que puede conducir a la muerte. La mayoría de quienes contraen el virus sufren la forma más leve y se recuperan sin necesidad de tratamiento antiviral o atención médica. Entre los casos de mayor gravedad, más de la mitad de los hospitalizados padecía algún problema de salud o tenía el sistema inmunitario debilitado.
La mayoría de la gente sufre una enfermedad leve y se recupera en casa. ¿Cuándo se debe buscar atención médica?
Se debe buscar atención médica si se sufre disnea o dificultad para respirar, o si la fiebre persiste más de tres días. A los padres de niños pequeños enfermos se les aconseja que busquen atención médica si el niño presenta una respiración rápida o entrecortada, fiebre continua o convulsiones.
El tratamiento de sostén en el hogar -reposo, ingestión de líquidos en abundancia y uso de analgésicos contra el dolor- es suficiente para propiciar la recuperación la mayoría de las veces. (En el caso de los niños y adultos jóvenes se deben emplear analgésicos distintos de la aspirina debido al riesgo de síndrome de Reye).
Fuente: OMS
Fotos: EFE
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