El problema es que la mayoría de las personas que se han infectado con la hepatitis B o C lo ignoran, por lo que se exponen a desarrollar una enfermedad grave.
La hepatitis vírica mata anualmente a 1,4 millones de personas y afecta a centenares de miles de personas en el mundo, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS) con ocasión de la Jornada mundial contra esta enfermedad que se celebra el próximo domingo.
Según las estimaciones del organismo que rige la salud mundial, 1,4 millones de personas contraen anualmente la hepatitis A, 240 millones viven con la infección crónica de la hepatitis B, y 150 millones con el virus de la hepatitis C.
Ante estos datos, la OMS quiere incidir en el hecho de que no es una enfermedad banal, y que su infección debe ser prevenida.
Los cinco virus que causan la hepatitis (A, B, C, D y E) pueden causar infecciones e inflamaciones agudas y crónicas del hígado susceptibles de provocar una cirrosis o un cáncer hepático.
El problema es que la mayoría de las personas que se han infectado con la hepatitis B o C lo ignoran, por lo que se exponen a desarrollar una enfermedad grave, y además, pueden transmitirla a otras personas.
Ante esta realidad, la OMS quiso realizar una encuesta para saber cuántos países llevan a cabo programas de prevención acordes con lo establecido por la institución durante la Asamblea General de la Salud de 2010.
Del estudio se desprende que sólo 47 de los 126 países que respondieron a la encuesta cuentan con un plan escrito para luchar contra la enfermedad y sólo 36 tienen una unidad especializada.
Las personas que se inyectan drogas son las más susceptibles a contraer la enfermedad, así como las prostitutas y las personas que tienen relaciones sexuales de riesgo.
Asimismo, los tatuajes, los piercings, y las transfusiones de sangre también comportan riesgos de transmisión de la dolencia.
EFE
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