El diario "The New York Times" accedió a un documento en el que se quiere resumir el género de una persona según los genitales con que nace. La población mundial intersexual se verá afectada con este cambio.
Del total de la población mundial, el 1.7% es intersexual. El término se refiere al conjunto de gente que nació con la condición biológica de los genitales ambiguos. A esta población se afectará con el nuevo plan de la administración de Donald Trump que quiere cambiar la definición de género.
Según un memorando al que accedió el diario New York Times (NYT), se señala que la administración del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere restringir la noción de género de acuerdo con el tipo de genitales con que nace el bebé.
“Si nace con un pene le llaman varón, si nace con una vulva le dicen mujer. Por eso en los últimos días se está desatando una gran protesta de las sociedades médica en este país (Estados Unidos)”, precisó el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta.
El tratar de definir el género humano de acuerdo con solo los genitales con que trae al nacimiento va a borrar del mapa a 1.7 % de la población mundial que ha nacido con genitales ambiguos, denuncia Elmer Huerta durante el programa de la Rotativa del Aire, en la línea de la publicación del NYT.
La biología lo que nos enseña es que a veces el ser humano nace con genitales que a veces no son de macho o hembra, sino a veces ambiguos, conocidos como intersexuales. “¿Qué les vas a decir a estas personas cuando nazcan? ¿Que son qué, de acuerdo con estas guías que quieren implementarse?”, se pregunta Huerta.
La población transgénero también es afectada
No solo la población intersexual será vulnerada en sus derechos con el intento de la administración Trump al intentar reducir la definición de género, también la comunidad transgénero.
En Estados Unidos existen hasta 1.4 millones de personas transgénero, que son aquellas “que nacen con cierto tipo de biología, pero en el desarrollo su cerebro piensa como el otro sexo”, define Huerta.
Lo que intenta realizar Trump, dice Huerta, es realizar políticas públicas en base a creencias, lo cual es un error importante. Las políticas públicas, y más aún si son de salud, deben ser con pruebas e investigación médica.
“La biología ha demostrado que la sexualidad no es blanco o negro, no es hombre o mujer, hay variaciones entre uno y otro”, enfatiza Huerta.
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