Las vitaminas y minerales de los alimentos son elementos muy sensibles al calor, por tal motivo al recalentarlos, la pérdida de estos nutrientes aumenta cada vez más.
Recalentar los alimentos puede causar problemas gastrointestinales, sobre todo si la comida es muy grasosa o muy condimentada, alertó Jimena Del Pozo, nutricionista del Portal Salud en Casa.
"Dejar enfriar los alimentos en las ollas y guardarlos horas después en la refrigeradora para luego calentarlos, propicia la aparición de microorganismos toxinfecciosos que son un riesgo para la salud.
Según la especialista, estas bacterias son las responsables de producir dolores estomacales, embalonamiento y diarreas en casos severos.
Las vitaminas y minerales de los alimentos son elementos muy sensibles al calor, por tal motivo al recalentarlos, la pérdida de estos nutrientes aumenta cada vez más", agregó.
Al recalentar las comidas también se produce un aumento del dióxido de carbono, ocasionando a nivel gastrointestinal que los alimentos no puedan ser asimilados por el organismo, produciendo radicales libres (compuestos pro-cáncer) en el estómago, intestino o colon.
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