El Congreso de la República promulgó una ley para crear el Plan Nacional de Cuidados Palitivos. Dichos cuidados brindan una mejor calidad de vida a un paciente frente a un cáncer terminal u otra enfermedad que no se pueda curar. En América Latina, solo el 1.1% de pacientes tienen acceso a estos tratamientos.
El Congreso de la República acaba de promulgar la Ley 30846, con la que se crea oficialmente el Plan Nacional de Cuidados Paliativos, para brindarle a pacientes con una enfermedad incurable una mejor atención y hacerle llevadero el sufrimiento.
Frente a ello, RPP Noticias conversó con el médico geriatra Roberto Carbajal Walker, fundador de la Unidad de Cuidados Paliativos de la Fuerza Aérea del Perú, para entender la importancia de los cuidados paliativos para los pacientes peruanos.
“No deseo sufrir cuando esté cerca el final”, es una frase común de escuchar a un paciente, en especial si es adulto mayor, que se enfrenta a una enfermedad incurable, indica el médico geriatra Roberto Carbajal Walker.
Ante estos escenarios existen los cuidados paliativos que, más que “curar” al paciente”, lo alivian del dolor emocional de no curarse frente a una enfermedad terminal como el cáncer, el Alzheimer, una afección pulmonar crónica o una serie de ineficiencias cardíacas.
El geriatra Carbajal Walker señala que el principal fin de los cuidados paliativos es tratar los síntomas físicos, emocionales y espirituales del paciente. El tratamiento es dirigido tanto al paciente como a la familia.
El tratamiento “garantiza que aún en esos momentos difíciles va a vivir bien frente a una enfermedad que no tiene cura”, recalca Roberto Carbajal.
Entre los especialistas que tratan al enfermo terminal, está el médico que interviene para calmar el dolor con opioides, también las náuseas y los vómitos. También existe un terapista físico y también uno ocupacional que se encarga de actividades para distraer al paciente y calmar su ansiedad.
Un nutricionista también es necesario para brindarle una dieta nutritiva y que le agrade al paciente. Además, la calma espiritual es necesaria, advierte el geriatra. Por eso en caso el paciente sea creyente católico, debe haber un capellán para acompañarlo o un similar si la persona profesa otra creencia.
Según Carbajal, los cuidados paliativos existen ya en el sector privado y público del servicio médico nacional, pero aún les falta potenciar. En América Latina, solo el 1.1% de los pacientes tiene acceso a estos tratamientos.
En octubre de este año, el 12 y 13 de octubre, tendrá lugar en Perú el Congreso Internacional de Cuidados Paliativos, liderado por la Fundación Grünenthal, con el objetivo de promover un mayor reconocimiento de esta disciplina e incrementar el interés y compromiso en la materia, en beneficio de los pacientes y sus familias.
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