Un viaje no está completo si no te aventuras a lo desconocido, si no intentas hacer algo diferente tu rutina habitual, aprendiendo de los demás y de ti mismo.
Viajamos no solo para conocer nuevos lugares, también para conocernos más a nosotros mismos, sobre todo si decidimos emprender ese viaje solos. Es una aventura increíble que les recomiendo tener alguna vez. Para que esa aventura esté completa, aquí les dejo las 10 cosas que todo viajero debe realizar en un nuevo destino. Les aseguro que se sorprenderán.
1. Toma transporte público:
¿Quieres realmente conocer la calle, la jerga, la gente que hace ese país o ciudad? Entonces chapa tu bus, tu combi, tu wawa, tu dala-dala, tu tren público o el transporte que haya con el nombre que reciba en ese lugar. Observa las interacciones, escucha las conversaciones, vive lo que ellos viven, sé parte de su día a día haciendo lo que ellos hacen.
2. Duerme en un backpacker:
Aunque sea un día, así seas la persona más comodona del mundo. Este es el lugar donde he conocido personas increíbles, amigos con los que hasta ahora sigo en contacto y quienes, en el mismo destino, me mostraron más del lugar y me dieron los consejos de lo que ya habían vivido. Nada mejor que compartir con personas con tu misma visión y aprender de ellas. Puedes quedarte en habitación privada o compartida, pero date una vuelta por las áreas comunes y conoce amigos de por vida.
3. Come en el mercado:
Prueba algo diferente, y no solo el plato bandera, sino esos que son los favoritos del día a día. Es en los mercados y en puestitos de paso donde he probados los platos y bebidas más ricos en la mayoría de los lugares que he visitado.
4. Aprende la jerga:
Aprende la jerga y úsala. En todos mis viajes esto siempre me ha generado grandes sonrisas al sorprenderme de cada palabra nueva y sus diferentes significados. También me ha servido para acceder a mejores precios y ya no tener tarifa de turista. Así tu acento sea raro, la confianza que muestres es vital en cualquier nuevo destino.
5. Piérdete en la ciudad:
Camina sin rumbo y enamórate de las calles, llega a la costa (si la hubiera) y observa el atardecer. Contempla la arquitectura diferente, los colores, corre y llénate de energía, y terminarás riéndote sin razón. Avanza sin mirar el reloj y solo cuando sientas que debes regresar, hazlo. Será uno de esos días en que descubrirás lugares que recordarás más que los monumentos históricos porque los descubriste tú, son tuyos.
6. Anda a algún bar local:
Pídete algo rico y conversa con la gente. Incluso podrías terminar en alguna discoteca. Cuídate siempre, pero disfruta de la vida nocturna del destino, que muchas veces no volvemos al mismo lugar.
7. Conversa con personas de diferentes edades a la tuya:
Clara tenía alrededor de 70 años cuando la conocí y siempre fue súper dulce conmigo. La considero uno de mis ángeles de la guarda. Clara me cuidaba como a una hija, era divertida y siempre tenía alguna anécdota que contar. Le encantaba preguntar todo varias veces, pero lo hacía a propósito para volver loca a la gente. De Clara aprendí que el carisma nunca se pierde y que el cariño crece así el tiempo que hayan pasado haya sido poco... lo importante es la conexión y la química. En India he conversado con niños en la calle solo por devolverles una sonrisa y he terminado en sus hogares compartiendo con sus padres. De grandes y pequeños siempre se aprende algo nuevo.
8. Toma fotos:
Esos serán los recuerdos de ese destino, los que te harán recordar tus aventuras cada vez que vuelvas a ver esas fotos. Los que te harán reír o llorar. Solo trata de disfrutar cada momento y olvídate por un rato de tu ciudad natal y de su gente. También de las redes porque tomar fotos no significa estar conectado 24-7.
9. Sé tu mismo:
No hay mejor rompehielos que ser tú mismo, sé espontáneo, sé quien eres y verás cómo todo fluye naturalmente. Siéntete orgulloso de tu origen y comparte lo mejor de ti y de tu país.
10. Rompe tu rutina (sobre todo):
No viajes para hacer lo mismo que harías todos los días. Levántate más temprano o más tarde. No pidas los mismos platos a los que estas acostumbrado. Si manejas, trata de evitar alquilar un auto a menos que sea necesario. Moja tus pies en la playa en invierno, sumérgete en el mar en la noche si no lo hiciste antes. Estoy convencida de que, en lo diferente, en situaciones inesperadas, es en las que aprendemos más de nosotros mismos descubriendo habilidades que no sabíamos que teníamos.
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