Agricultores cusqueños ponen en práctica la tradición del “Apachicuy” y organizan el envío de 191.3 toneladas de alimentos a sus familiares afectados por la pandemia en otras ciudades del Perú.
“Apachicuy” es un vocablo quechua que significa “ayudar al ser querido” y también es una práctica ancestral de solidaridad que ha revivido en tiempos de COVID-19 como una estrategia para apoyar a las familias más vulnerables y juntos enfrentar los impactos de la pandemia. Es así como ciudadanos que viven en las ciudades de Lima, Nasca, Pisco, Ica, Cañete, Tacna, Moquegua y Arequipa han sido provistos de alimentos por comunidades cusqueñas.
Durante la última semana, campesinos del distrito de Lares (Cusco) realizaron un envío de alimentos para sus familiares residentes en los distritos de Villa El Salvador (Lima) y Cerro Colorado (Arequipa). Sin embargo, no es la primera vez que esta actividad se lleva a cabo y, hasta el mes de julio, ya se había organizado el envío de 191.3 toneladas de alimentos procedentes de 2 805 productores del campo, beneficiando a más de 3 mil familias peruanas.
La iniciativa “Apachicuy” nació en el distrito de Tumayhuaraca, que se encuentra en la provincia de Andahuaylas, en Apurímac, y se replicó en otras regiones. De esta manera, este proyecto se viene desarrollando gracias a la intervención de los ministerios del Ambiente (MINAM) y de Agricultura y Riego (MINAGRI), el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el objetivo de mitigar las carencias producidas por la actual crisis económica.
El último gesto solidario fue concretado por familias agricultoras beneficiarias del proyecto “Gestión sostenible de la agrobiodiversidad y recuperación de ecosistemas vulnerables en la región andina del Perú”, quienes, en coordinación con el gobierno local, enviaron a sus parientes 8.8 toneladas de papas nativas, maíz, habas, olluco, quinua, oca, moraya, café, miel de abeja, queso charqui, harina de haba, harina de maíz, hoja de eucalipto, muña, entre otros, valorizadas en 25,621 soles.
La iniciativa Apachicuy es una alianza estratégica de familias campesinas con los gobiernos locales para promover la conservación de la agrobiodiversidad en sus territorios y mercados para su comercialización.
En este sentido, el envío de remesas con productos agrobiodiversos provenientes de las comunidades agrícolas hacia las principales ciudades permite dinamizar la economía de la agricultura familiar a través de esta práctica andina ancestral. Por ejemplo, tan solo en Cusco, en el marco de esta iniciativa, se ha generado nuevas oportunidades de negocio de los productores del campo de Lares, trasladando insumos para la producción de alimentos en Lima, lo que les genera una ganancia de 4,788 soles. Una tradición que beneficia a todos por igual.
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