Llega el verano y una salida familiar a la playa es una opción perfecta para disfrutar del sol. Ten en cuenta estos consejos para pasar un día de playa sin preocupaciones con los más pequeños.
El verano se acerca, los niños acaban el colegio y empezamos a pensar qué cosas hacer en vacaciones. La playa es uno de esos lugares infaltables en la lista, la arena y el mar son perfectos tanto para entretener a los más pequeños como para relajar a los padres.
Sabemos que cuando hay niños las salidas familiares siempre requieren una organización especial. Estas son las cosas que no deben faltar para que todos disfruten de esta salida veraniega sin preocupaciones.
Protección ante todo: Bloqueador solar
La radiación solar este año alcanzó niveles altos y extremos y se espera lo mismo para este verano, según Senamhi se alcanzarán puntos máximos de 29 grados en Lima. Consecuencias de esto son la aparición de manchas y lunares que pueden dar lugar al cáncer de piel.
Para prevenirlo, tanto niños como adultos deben usar protector solar. Lo ideal es que sean de filtro 50 a más y aplicarlo principalmente en la cara, las orejas, las extremidades y en cualquier parte del cuerpo que quede expuesta al sol. Ten en cuenta que, si tienes bebés menores de un año, debes evitar llevarlos a la playa porque su piel es ultrasensible al sol.
Sombrilla, sombreros y cambios de ropa
Llevar una sombrilla o una carpa especial para playa es una buena opción para evitar los dolores de cabeza o mareos producto del calor. También se recomienda llevar gorros y lentes para proteger la visión. Además, se debe evitar la exposición directa entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde, horas en que la radiación es mayor.
Otro punto para tener en cuenta es que los niños suelen ensuciarse con facilidad ya que siempre están jugando y experimentando alrededor. En caso se mojen o se ensucien, siempre viene bien llevarles una muda de ropa para el final del día, así pueden regresar cómodos a casa sin la molestia de la arena pegada o la ropa húmeda.
Frutas: los snacks saludables
Para ese momento en que los pequeños empiezan a tener hambre luego de jugar y divertirse en el mar, es ideal llevar frutas, ya sea en rodajas o enteras. Para contrarrestar las altas temperaturas, frutas como la sandía y el melón son perfectas, pues contienen más de 90% de agua. Puedes también preparar ensaladas de fruta o cortarlas en cubos. De ser necesario, puedes llevar un pequeño cooler para mantenerlas frías.
Agua fresca para hidratarse
Como hemos mencionado, las altas temperaturas producen deshidratación, por lo que nunca está de más llevar botellas de agua para mantener a los niños hidratados. Lo recomendable es llevar bidones o envases propios, así además evitamos comprar botellas de plástico que afectan el medio ambiente.
Recuerda que los líquidos son esenciales en un paseo a la playa. En caso se dirijan a un establecimiento playero que cuenta con servicio de alimentos, lo mejor es pedir zumos y jugos de frutas frescas para los más pequeños.
Una bolsa especial solo para ellos
Sabemos que los niños siempre tienen mil cosas que llevar a la playa, así que lo mejor es tener una bolsa especial donde puedan encontrar todo con facilidad. Las pelotas y raquetas para jugar en la arena no pueden faltar, así como los baldes para armar castillos, los flotadores y las minipiscinas. Recuerda que lo primordial de la salida es disfrutar el verano en familia y aprovechar la oportunidad para fortalecer la unión familiar, por lo que los juegos son vitales para completar la experiencia con los niños.
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