La transformación digital requerirá cada vez más estrategias para proteger a los usuarios, especialmente en el caso de la banca. Aquí te contamos más sobre las pólizas de protección para tarjetas.
Tras la dura crisis de la pandemia, ha surgido un avance en la reanudación económica del país. En este contexto, el gasto personal también ha venido recuperándose. Como parte de este aumento de consumo, las compras con tarjetas de crédito también crecieron un 51% en mayo en comparación con el mismo mes del año 2021, según un estudio de Ipsos Apoyo realizado el año pasado.
Al mismo tiempo, coincidiendo con el lanzamiento digital del seguro Protección de Tarjeta Cyber de Chubb Seguros —la compañía más grande de seguros de propiedad y responsabilidad civil que cotiza en bolsa—, las ventas de pólizas de tarjetas se dispararon. Cabe mencionar que este tipo de seguro cubre el uso indebido y forzado de tarjetas de crédito, así como compras fraudulentas por Internet y teléfono.
“En el 2020 vendimos aproximadamente 300 pólizas de seguros digitales por mes y, para el 2021, vendimos 5000 por mes. Es claro que la pandemia aceleró el uso de canales digitales en los peruanos, especialmente en los servicios bancarios”, señala Karem Zawadzki, vicepresidente de Riesgos Humanos de Chubb en Perú. Además, agrega que, en junio del 2022, Chubb vendió más de 21 000 pólizas de seguros, de las cuales más del 80% fueron a través de plataformas en línea.
Contratar un seguro para proteger las tarjetas
Durante la pandemia, los servicios financieros cobraron un protagonismo especial y generaron importantes avances en la transformación digital. No obstante, esta aceleración también requiere cada vez más adaptabilidad, ciberseguridad y educación financiera.
En el aspecto de ciberseguridad, la reapertura de las sucursales reactivó la adquisición de tarjetas de crédito, lo que a su vez generó una mayor necesidad de protección contra los riesgos cibernéticos. En ese sentido, contar con una póliza de protección para tarjetas es salvaguardarse en caso de phishing, usos indebidos y compras fraudulentas por Internet o por teléfono, y el uso forzoso de tarjetas digitales y físicas.
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