Lara, la escuela peruana de lengua de señas que fomenta la inclusión social en el país

En el Perú, más de medio millón de personas presentan limitaciones auditivas, pero solo existen menos de 150 intérpretes de lengua de señas. El problema es real: la falta de políticas inclusivas y de programas de sensibilización hacen cada vez más compleja la situación.

“La sociedad y el sector público creen que discapacidad solo se refiere a dificultades que puedes ver y la mayoría de personas con discapacidad auditiva no son identificables a simple vista. Esto nos hace invisibles; no creen que hay muchas personas que la sufren”, comenta Moisés Chañi, cofundador de Lara, la escuela de lengua de señas arequipeña que busca la inclusión social en todo el país.

Desde 2014, este emprendimiento social brinda clases presenciales, y ahora también virtuales, con profesores que tienen discapacidad auditiva. Por esta gran iniciativa, han sido elegidos como uno de los 10 ganadores de la décima edición del programa Protagonistas del Cambio UPC 2020.

La escuela que nació en el garaje de una Iglesia

Esteban Ramírez es el amigo y socio de Moisés, con él inició toda la travesía. Sus padres son personas con discapacidad auditiva, por lo que creció aprendiendo la lengua de señas. De hecho, “Lara” está compuesta por las iniciales de su padre, quien fue su primer maestro.

Ambos asistían regularmente a la Iglesia, ahí se dieron cuenta de que en ella también había personas con esta discapacidad. Para fomentar la inclusión, Esteban empezó a enseñar la lengua de señas. “Durante todo el primer año no cobrábamos, todo era gratis”, comenta Moisés.

Crecieron y cuando encontraron un local propio en Tahuaycani, Arequipa, formalizaron la escuela. Durante todo el recorrido nunca olvidaron su propósito: lograr la inclusión. Por esta razón, Lara solo cobra una cuota a las personas oyentes, así pueden becar a todos los alumnos con discapacidad auditiva, quienes estudian gratis todos los niveles.

“Aprendo en Casa”: Voluntariado por una mejor educación

Lara cuenta con los niveles básico, intermedio y avanzado, que son dictados por docentes con discapacidad auditiva de distintas regiones del país. Debido a la pandemia, han reforzado la enseñanza virtual a través de clases vía Zoom y este mes lanzarán una plataforma propia con clases grabadas.

A la vez, tiene un voluntariado dedicado a interpretar sesiones y dinámicas del programa “Aprendo en Casa” a lengua de señas, para que los estudiantes con discapacidad auditiva puedan continuar con su educación. “Nos envían las clases, los profesores y voluntarios las interpretaban y luego las explican”, precisa Moisés. En total son 180 voluntarios que trabajan con 4 colegios.

También laboran junto con 2 universidades, incluyendo la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA), quienes contratan a los profesores para sus clases.  Asimismo, han dado capacitaciones a instituciones públicas como la Defensoría del Pueblo y empresas privadas.

Premios y sueños por lograr

El año pasado el emprendimiento ganó el concurso Innóvate Perú del Ministerio de la Producción y este año han sido elegidos como Protagonistas del Cambio UPC. Sobre este último reconocimiento, Moisés comenta que “nos ha abierto las puertas para trabajar con otras instituciones y nos ha dado soporte en la parte técnica y legal”.

El sueño que persiguen como emprendimiento es ser el primer instituto o universidad para personas con discapacidad auditiva a nivel de Latinoamérica. El lazo con la comunidad es vital para Moisés, por eso, recomienda “emprender con un propósito, no necesariamente monetario. Habrá días malos y lo único que te va a dar soporte va a ser tu propósito”.

Con el reconocimiento de Protagonistas del Cambio a proyectos como el de Moisés y Esteban, la UPC reafirma su compromiso con la sociedad y con los jóvenes emprendedores sociales que quieren mejorar el país. Para conocer más sobre los ganadores del programa visita premioprotagonistasdelcambio.upc.edu.pe