Peruanos aprenden a generar su propio empleo y desarrollan oportunidades de trabajo para más personas de su comunidad a través del proyecto Haku Wiñay, que promueve la inclusión económica de la población rural en situación de pobreza y pobreza extrema.
¿Sabías que el año pasado, en promedio, una persona que residía en zonas rurales ganaba 541 soles menos al mes que alguien que vivía en áreas urbanas? Según un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el último año, el ingreso mensual per cápita promedio en el área urbana del país fue de 1197 soles, mientras que en el área rural fue de 656 soles.
El informe también señaló que el 41.1% de la población que vive en áreas rurales del país experimentó pobreza monetaria, mientras que, en áreas urbanas, el 24.1% de los habitantes enfrentaron esta situación. Entre las regiones más afectadas se encuentran Cajamarca, Huánuco, Puno, Ayacucho y Pasco, con tasas de pobreza superiores al 40%.
Emprender para crecer
Para hacerle frente a esta problemática, el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), a través del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), lanzó el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai, cuyos nombres en quechua y shipibo-konibo, respectivamente, significan "Vamos a Crecer".
El objetivo de este programa social es potenciar las capacidades emprendedoras y productivas en las comunidades rurales, para aumentar los ingresos y garantizar una mejor alimentación en los hogares pobres en zonas de la sierra y selva. De esta manera, se está formando una nueva generación de familias emprendedoras, capaces de crear sus propias fuentes de empleo, y contribuir significativamente a la reactivación económica tanto a nivel local como regional.
Creciendo en comunidad
Desde octubre de 2012 a setiembre de 2023 a nivel nacional, se han implementado 2628 proyectos Haku Wiñay/Noa Jayatai y en la región Cajamarca se han puesto en marcha 2209 emprendimientos rurales asociativos que contribuyen al creciemiento económico de las familias beneficiadas.
Los emprendimientos rurales inclusivos abarcan una variedad de sectores, incluyendo el agropecuario, agroindustrial, artesanal y de servicios con el fin de atender las necesidades de los mercados locales y regionales. Estos negocios no solo proporcionan oportunidades de empleo para los demás miembros de las familias, sino también involucran a otras personas de la comunidad en diversas etapas de la cadena productiva.
Encuentro de emprendedores
Durante el "I Encuentro Regional de Emprendedores Haku Wiñay Foncodes Cajamarca 2023" celebrado en Celendín este mes, los participantes compartieron y debatieron sus experiencias relacionadas con el trabajo cooperativo, la formalización de sus negocios y la colaboración con instituciones tanto públicas como privadas.
Walter Chávez Briones, jefe de la Unidad Territorial Cajamarca, mencionó que este encuentro proporciona una valiosa oportunidad para la consolidación y la sostenibilidad de los emprendimientos rurales en los mercados locales y regionales. Además, destacó que muchos de estos negocios ya cuentan con un Registro Único del Contribuyente (RUC) ante la Sunat y poseen registro sanitario.
Aunque este programa está causando un impacto positivo en muchas comunidades del país, es necesario promover la inversión privada en las áreas rurales, mucho menor que en las urbanas. Este desequilibrio contribuye a la brecha en productividad e ingresos entre las zonas rurales y urbanas. La prioridad debe ser la creación de oportunidades de empleo decente y medios de vida seguros para todos, logrando un crecimiento económico inclusivo que reduzca la pobreza y la desigualdad.
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