En 2018, la minería ilegal destruyó 18 440 hectáreas de bosque en Madre de Dios, Cuzco y Puno, lo que equivale a más de 25 mil canchas de fútbol, según estimaciones del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina.
La minería ilegal viene afectando al país de forma continua en diversos aspectos: contamina los ríos, afecta la salud de las comunidades, no paga impuestos y deforesta los bosques que han tardado miles de años en convertirse en los pulmones del mundo.
El impacto negativo que ha generado en el medio ambiente es innegable y se va agravando a medida que los grupos ilegales crecen. En 2018 la minería ilegal destruyó 18 440 hectáreas de bosque en Madre de Dios, Cuzco y Puno, lo que equivale a más de 25 800 canchas de fútbol, según estimaciones del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP).
Un estudio de 2019 publicado por Global Forest Watch, señala que el Perú es el quinto país del mundo y el tercero de Latinoamérica que más deforesta sus bosques primarios. Una de las causas de estas terribles cifras es la minería ilegal. Datos del Ministerio del Ambiente indican que, solo en 2021, nuestro país perdió más de 137 000 hectáreas de bosques amazónicos.
Al no cumplir con ninguna ley ni exigencia administrativa, técnica, social o ambiental, este tipo de minería opera en zonas y espacios prohibidos como las riberas de los ríos, lagunas, cabeceras de cuenca y las zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas, como lo resalta el Ministerio del Ambiente. Esto hace que destruyan zonas valiosas para la vida en general que guardan ecosistemas y especies únicas.
Además de adentrarse en lugares no autorizados, los mineros ilegales emplean maquinaria y equipo no autorizado para sus actividades, por ejemplo, usan dragas que terminan contaminando los ríos y otras máquinas que arrasan con todo a su paso, causando también la deforestación de zonas protegidas.
La deforestación por minería ilegal avanza a paso rápido: en 32 años (1985-2017), se deforestaron 95 750 hectáreas por la minería aurífera en el sureste de la Amazonía peruana, un área más grande que la cuidad de Lima, tal como lo resalta el documento “Tres décadas de deforestación por minería aurífera en la Amazonía suroriental peruana” (2018) de USAID y la Wake Forest University.
Todo esto hace que las consecuencias del cambio climático se aceleren y que la salud e integridad de miles de peruanos y peruanas se vea afectada. Asimismo, genera el riesgo de que la extensa y biodiversa selva amazónica tal como la conocemos desaparezca en pocos años.
Minería ilegal en Madre de Dios
En la Amazonía peruana, Madre de Dios es una de las principales zonas mineras. Aquí existen, aproximadamente, más de 3 000 concesiones mineras. En esta zona también abunda la minería ilegal y sus efectos en la naturaleza como en la salud de las personas es evidente: el mercurio -utilizado por esta actividad delictiva para extraer oro- afecta el agua y el aire causando graves problemas pulmonares, renales, neurológicos y más en adultos y niños.
A nivel ambiental, según una investigación del Centro Amazónico de Innovación Científica (CINCIA), la minería ilegal en Madre de Dios fue responsable de la deforestación de 64 000 hectáreas de bosque entre 2009 y 2017, lo que equivale en extensión a 89 600 canchas de fútbol.
Minería ilegal también afecta la economía del país
La minería ilegal, a diferencia de la formal, no genera impuestos, es decir, paga cero soles, lo cual afecta la calidad de vida de las personas que viven en zonas aledañas. La minería formal, por ejemplo, pagó en el 2021 más de S/ 14 000 millones en impuestos y otros aportes, dinero que se usa para obras y servicios que benefician a los ciudadanos de las regiones.
Sumado a esto, la minería ilegal genera corrupción y elevados índices de criminalidad, pues al ser una actividad no regulada por ley y penada con sanciones de entre 4 y 10 años de cárcel, las bandas se enfrentan, atacan y asesinan no solo a trabajadores, sino también a terceros para quedarse con espacios prohibidos. Por si fuera poco, también genera explotación infantil, trata de personas, trabajo forzoso, entre otros.
¿Dónde denunciar la minería ilegal?
Como ciudadano o ciudadana puedes ser parte del cambio para evitar que la minería ilegal nos siga afectando a nivel social, económico y ambiental. Puedes denunciar infracciones ambientales a través del Servicio de Información Nacional y Denuncias Ambientales – SINADA. Puedes registrar tu denuncia ingresando aquí.
¿Cuáles son los requisitos para denunciar? Debes describir los hechos, dar fecha y lugar, mostrar evidencias que permitan verificar la denuncia y, de ser posible, brindar información que ayude a identificar a los presuntos responsables y posibles afectados.
También puedes denunciar en las comisarías o fiscalías más cercanas.
“Promoviendo la buena minería” es una campaña de Minería de Todos con el apoyo de RPP.
Comparte esta noticia