Una guía elaborada por GenderLab contribuye a difundir los derechos que tienen las víctimas que deciden denunciar y ofrece los argumentos legales para exigir que se cumplan.
En el Perú, la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas es una constante. Según datos del portal estadístico del Programa AURORA, hasta octubre del 2021 se han registrado 114 feminicidios. De este total, en casi el 60% de casos el responsable fue la pareja de la víctima.
Si bien, la educación con enfoque de género es fundamental para que estas cifras se reduzcan y son muchos los sectores que ponen énfasis en la prevención, las agresiones contra las mujeres aún son una lamentable realidad en el país. Estas pueden ser psicológicas, físicas, sexuales o económicas. Por esa razón, es importante difundir la información básica y necesaria para puedan denunciar actos de violencia.
Para dar soporte a las víctimas que deciden denunciar, GenderLab elaboró la Guía de acción rápida para denunciar actos de violencia contra las mujeres en el Perú. A continuación, te presentamos algunos de los detalles más importantes a considerar al iniciar un proceso de denuncia.
¿Por qué es importante denunciar un acto de violencia?
Si bien el proceso de denunciar es difícil, es el primer paso que activa las respuestas del Estado ante los actos de violencia, apunta Marlene Molero, CEO de GenderLab. “Si quiero tener medidas de protección como sacar al agresor de la casa o evitar que me acose, la denuncia es lo único que puede facilitar esto”, señaló.
Cuando una mujer decide denunciar, diferentes organismos se comprometen a velar por su bienestar y el de su familia. Pero esta no solo es una acción que brinda seguridad a la víctima de violencia y su entorno, sino también a la sociedad.
“Si yo denuncio, es una forma de proteger mi vida y la de otras mujeres, porque la denuncia termina siendo un acto público que deja registro y eso puede ser una alerta para otras mujeres”, sostiene Molero.
Decidí denunciar, ¿a dónde voy?
Si has sido víctima de violencia y decidiste denunciar es importante que estés rodeada de un círculo de confianza, como amistades o familiares. En este encontrarás el soporte necesario para poder afrontar el proceso. Puedes presentar tu denuncia ante cualquiera de estas tres instituciones: la Policía Nacional del Perú (PNP); Fiscalías penales, mixtas o de familia; o Juzgados de Familia, Mixtos, De Paz Letrados o De Paz.
También puedes hacer la denuncia en la comisaría o fiscalía de turno que tú elijas. No es obligatorio que sea la del distrito donde vives, ni la del distrito donde sucedió la agresión o el que figura en tu documento de identidad. Sin embargo, si presentas tu denuncia en el distrito donde sucedieron los hechos, el trámite será más rápido, ya que así podrán iniciar la investigación directamente.
Molero asegura que ninguna de las autoridades anteriormente mencionadas puede negarle el derecho de denunciar a una mujer agredida argumentando que no tienen competencia o que el caso está fuera de su jurisdicción.
“No hay ningún escenario, ni ninguna hora del día, ni ningún día del año en el que no te puedan recibir la denuncia. Si te dicen lo contario es falso. Así vayas sin documentos, sin testigos, si es violencia psicológica, si pasó solo una vez, o aún si no está el comisario de turno, igual tienen que recibirla”, afirmó.
De no recibirla, puedes reclamar ante la Defensoría del Pueblo o denunciar la atención indebida a la Central Única de Denuncias del Ministerio del Interior (a través de su página web o llamando al 1818) con la opción de hacerlo de forma anónima.
Cabe recalcar que los Centro de Emergencia Mujer (CEM) son servicios de orientación legal, defensa judicial, consejería psicológica y asistencia judicial para las mujeres víctimas, mas no son los entes encargados de recibir las denuncias. Algunos están ubicados dentro de las comisarías, por lo que puedes solicitar su apoyo en el trámite interno si recurras a una.
Toda la información más detallada puedes encontrarla en la guía elaborada por GenderLab, que es de utilidad para las mujeres que atraviesan o han atravesado actos de violencia, así como para cualquier persona que acompañe su proceso, ya sea un(a) amigo(a), familiar o compañero(a) de trabajo o vecino(a).
Para descargar la guía completa, haz clic aquí.
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