Cada 22 de marzo, el mundo reflexiona sobre la importancia del agua y la necesidad de su gestión sostenible. Conoce los desafíos que enfrenta el acceso al agua y las soluciones sostenibles para garantizar su disponibilidad en las ciudades.
En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, con el objetivo de concientizar sobre la crisis mundial de este recurso y promover el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos en 2030. Actualmente, más de 2 200 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a agua potable segura, de acuerdo con la OMS y la UNICEF.
En el caso del Perú, el cambio climático ha acelerado el retroceso de los glaciares andinos, fuentes esenciales de agua dulce para el consumo humano, la agricultura, la generación de energía y los ecosistemas. Según el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM), el país ha perdido más del 50% de su superficie glaciar en las últimas décadas. En ese contexto, es importante implementar medidas de adaptación y conservación que permitan asegurar el abastecimiento de agua en el futuro.
Día Mundial del Agua 2025: la importancia de conservar los glaciares
El 2025 marcará un hito en la agenda ambiental global, ya que ha sido designado como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares y se instaurará un nuevo día en honor a estas masas de hielo. Por ello, los días 20 y 21 de marzo se realizará un evento especial en la sede de la UNESCO en París y de la ONU en Nueva York, donde, por primera vez, la conmemoración del Día Mundial del Agua se adelantará para celebrarse junto con el recién instaurado Día Mundial de los Glaciares.
Durante este encuentro, se presentará la edición 2025 del Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, que abordará la relación entre el deshielo de los glaciares y la seguridad hídrica. Este documento, publicado por la UNESCO en nombre de ONU-Agua, ofrecerá recomendaciones clave para la gestión sostenible del agua en un contexto de cambio climático.
La conservación de los glaciares es esencial para garantizar el acceso al agua en el futuro. A medida que las temperaturas globales aumentan, estos ecosistemas fundamentales están desapareciendo a un ritmo sin precedentes, lo que altera los ciclos del agua y pone en riesgo a millones de personas en todo el mundo.
Los mensajes principales de la campaña del Día Mundial del Agua 2025 enfatizan tres aspectos clave:
El deshielo avanza rápidamente. Los glaciares se están reduciendo a un ritmo sin precedentes debido al cambio climático, lo que genera impactos impredecibles en el ciclo del agua.
Las consecuencias pueden ser devastadoras. El retroceso glaciar afecta los flujos de agua de deshielo, lo que puede provocar inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra y la pérdida de ecosistemas.
Proteger los glaciares es proteger el futuro. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y una gestión responsable del agua son fundamentales para preservar estas reservas naturales.
Pero ¿cómo podemos contribuir desde casa a la conservación del agua? A continuación, algunas acciones concretas que podemos implementar en nuestro día a día.
¿Qué acciones se pueden hacer desde casa para cuidar el agua?
De acuerdo con la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS), cada peruano consume en promedio 163 litros de agua al día, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 50 y 100 litros diarios por persona. En ese sentido, tomar acciones para reducir el consumo excesivo y evitar el desperdicio es clave también para garantizar la sostenibilidad del recurso.
De acuerdo con CARE Perú, adoptar hábitos responsables en el hogar es una de las formas más efectivas de contribuir al cuidado del agua. Algunas acciones recomendadas incluyen:
Cerrar el caño mientras te cepillas los dientes o te enjabonas puede ahorrar hasta 15 litros por minuto.
Tomar duchas más cortas de máximo cinco minutos reducen el desperdicio de agua.
Reciclar el agua usada para lavar frutas o verduras, reutilizándola en el riego de plantas.
Revisar fugas de caños o inodoros puede evitar pérdidas de hasta 40 litros diarios.
Optimizar el uso de electrodomésticos, asegurando cargas completas en lavadoras y eligiendo modelos eficientes.
No verter aceite por el desagüe, ya que un solo litro puede contaminar hasta 1,000 litros de agua.
Estas acciones pueden marcar la diferencia en la conservación del agua. Implementarlas es una responsabilidad compartida entre ciudadanos, empresas y el Estado. El agua es un bien común y su protección requiere el esfuerzo conjunto de ciudadanos, empresas e instituciones. La acción es hoy: proteger los glaciares es asegurar el agua para las generaciones futuras.
Ciudades con Futuro, es organizado por RPP con el compromiso de Pluz, energía que nos impulsa a más.
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