Psyche 16 está compuesto por cantidades absurdas de hierro y níquel. La NASA quiere estudiarla para comprender su origen y el porqué posee tan alta composición en minerales.
Una de las ideas hipotéticas sobre el espacio es que algún día podamos extraer minerales y metales de otros planetas o astros. La NASA sabe que esta es una gran opción y para iniciar sus investigaciones al respecto ya está por enviar una nave a un asteroide rico en hierro y níquel: Psyche 16.
El lanzamiento de la misión está previsto para este jueves 12 de octubre a las 9:16 a. m. Desde el Centro Espacial Kennedy de Florida, despegará un cohete Falcon Heavy de SpaceX con la nave en esta misión histórica. Si no lo logra, podrá volver intentarlo cualquier día hasta el día 25 de este mes.
Minería espacial… en parte
Sobre Psyche 16 se ha escrito mucho y es por su composición. Situado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, se dice que los minerales que poseen pueden estar valorados hasta en 10 veces la economía actual de todo nuestro planeta.
Como base científica, el hecho que tenga tan alta concentración de metales (hasta 60 %) hacía pensar a la NASA que mantiene un núcleo de un planetesimal, un cuerpo que pudo haber sobrevivido al proceso de formación de un planeta.
Sin embargo, el pensamiento ahora es que puede ser “trozo sobrante de un tipo completamente diferente de cuerpo rico en hierro que se formó a partir de material rico en metales en algún lugar del sistema solar”.
Si el núcleo de ese planeta fallido hubiera seguido los mismos procesos de formación de sus análogos rocosos, podría contener también otros de gran valor en la sociedad actual, como oro, plata o platino.
Por lo mismo, su estudio será clave para entender cómo se formaron los astros de nuestro sistema solar, incluida nuestra propia Tierra. Y claro, para conocer finalmente cómo se originó y qué provocó su singular composición.
Por el momento, es casi imposible acercarse a su núcleo ya que está a una temperatura de 5537° C. La nave lo estudiará gracias al campo magnético y sus ondas sísmicas.
La sonda Psyche tendrá un segundo trabajo que realizar. También probará una nueva tecnología de comunicaciones láser del JPL de la NASA llamada Deep Space Optical Communications. Se dice que es capaz de transferir datos e imágenes al menos 10 veces más rápido que los sistemas convencionales. El experimento probará qué tan capaz es el sistema de transmitir datos a velocidades más rápidas más allá de la Luna.
Plazos
Se espera que la nave espacial, propulsada por propulsión eléctrica solar, llegue a Psyche 16 en julio de 2029.
Si la NASA hubiera estado lista para lanzar la misión el año pasado, como lo estaba planeando anteriormente, podría haber podido alcanzar al asteroide ya en 2026.
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