Una de las contaminaciones más desatendidas es la lumínica, y no hay forma de que pueda detenerse, sobre todo por el crecimiento de las urbes.
Hablar de contaminación lumínica es un tanto difícil, ya que las consecuencias no son tan notorias y las personas no le prestan mucha atención, pero el peligro que representa esta contaminación está ramificada, tanto por el gasto de energía para mantener paneles gigantes de luces, como en la investigación astronómica.
Desde el espacio, imágenes satelitales señalan cada año la Tierra es un 2% más brillante y como podemos visualizar más abajo, la mayor parte de la población urbana de nuestro país se concentra en la costa con un punto más brillante que representa Lima.
Gracias a la Sociedad Perana de Derecho Ambiental (SPDA) podemos visualizar, en un mapa interactivo, cómo la contaminación lumínica se hace presente en las principales avenidas de la capital generando "así un impacto muy negativo en la salud humana", indica el ecólogo Ernesto Ráez Luna, director del Instituto del Bien Común.
Lima, un foco gigante
De acuerdo con la investigación de la SPDA, se pudo encontrar que en las vías principales de Lima habría un panel por cada cuadra y media, con varias de ellos prendidas toda la madrugada. Por ejemplo, se encontro 59 paneles publicitarios en nueve kilómetros, desde la estación Plaza de Flores en Barranco hasta el Óvalo Grau del Centro de Lima.
La cantidad de energía utilizada para mantener encendido los distintos paneles es un gran desperdicio, además de que liberan muchos de gases de invernadero resultantes de su producción.
¿Qué esfuerzos se están realizando?
La contaminación lumínica de estas principales avenidas no solo afectan a los vecinos, sino también a los conductores que son cegados por los brillos de enormes paneles. A nivel internacional, ya se aplican estrategias y normativas que regulan este tipo de contaminación.
Sin embargo, en Perú no existe ningún marco legal que regule este tipo de alumbrado público y paneles publicitarios LED. Por el momento, el congresista Alberto de Belaunde, presentó un proyecto de Ley para controlar la contaminación lumínica con la colaboración de diversas empresas y organismos especializados.
Tras recibir aprobaciones de diversas entidades, el proyecto de "Ley de Prevención y Control de la Contaminación Lumínica" solo le queda ser elevada al Pleno, para ser debatida y aprobada. Esto significaría un gran paso para mantener una ciudad más ordenada y amigable con el medio ambiente.
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