Meryl Streep, Anne Hathaway y Emily Blunt estuvieron en el escenario de los SAG Awards, y aprovecharon en recordar sus papeles de El diablo viste a la moda.
Una de las películas más famosas es El diablo viste a la moda porque no solo muestra cómo es el mundo de la moda desde adentro, sino que también nos inspira al estilismo. La cinta está protagonizada por Meryl Streep, Anne Hathaway y Emily Blunt y, actualmente, es una de las favoritas del público.
Por ese motivo, en la reciente edición de los SAG Awards 2024, el trío de actrices se reunieron para un reencuentro después de casi 20 años de haberse estrenado.
Meryl Streep subió primero al escenario donde se chocó accidentalmente con el micrófono y no tenía el sobre en sus manos. Después, apareció Emily Blunt y Anne Hathaway para ayudarla. Como se recuerda, en El diablo viste a la moda, ambas fueron sus ayudantes y Hathaway, bromeando, hizo un guiño a la cinta.
“Es una vieja pregunta: ¿dónde acaba el personaje y empieza el actor?”, continuó Meryl, a lo que Emily respondió: “Como acabamos de ver, Meryl y Miranda Priestly son una especie de gemelas, ¿verdad?”, en referencia al célebre personaje de la ganadora del Oscar.
¿Quién era el verdadero villano en El diablo viste a la moda?
Han pasado ya 15 años desde que El diablo viste a la moda llegó a la pantalla grande. Por ello, a modo de celebración, los miembros de su elenco —Anne Hathaway, Meryl Streep, Emily Blunt, Stanley Tucci y Adrian Grenier, entre otros— tuvieron una reunión virtual en la que recordaron detalles de la cinta.
La charla, convocada por la revista Entertainment Weekly, tuvo como punto de debate quién fue el antagonista de la película, cuyo título solía llevárselo Miranda Priestly (Streep), la arrogante gurú de la moda que sobrecargaba de trabajo a su asistente Andy Sachs. Así, los intérpretes acordaron en que Nate, el personaje que encarnaba Adrian Grenier, era el verdadero villano de la cinta. El novio de Andy, chef de profesión, se separa de la protagonista al decidir que ella privilegia su futuro profesional antes que su relación sentimental.
"Nate no había crecido, pero Andy sí", señaló Grenier. El actor apuntó que al inicio le fue difícil darse cuenta de que su personaje fuera el malo del filme, pero con los años logró reconocer la situación difícil en la que puso a su novia en la ficción.
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