Marcel Ramírez

Si al menos desde el 2016, el Perú ya tenía la más baja presión tributaria de América Latina, lo que deberíamos preguntarle al MEF es ¿qué hizo todos estos años para corregir esa situación?

Alcanzar una visión requiere que se formule una “ruta estratégica” que debe cumplirse escrupulosamente por quienes asuman el reto de ser autoridades de un país.

Varios candidatos venían proponiendo implementar una Reforma Tributaria como parte de sus propuestas de Planes de Gobierno. Considero crucial poner sobre la mesa algunos aspectos que los candidatos debían tomar en cuenta para sus propuestas de índole tributaria.

El 2021 será un año fiscalmente difícil pues la recaudación será insuficiente para cubrir los gastos y se cubrirá el déficit con emisión de deuda.

Las próximas elecciones presidenciales pospandemia de la COVID-19, debe tomarse como la oportunidad para introducir las reformas institucionales que transformen las instituciones extractivas en instituciones inclusivas.

La pandemia ha generado una crisis, la peor después de la Guerra con Chile, que viene exigiendo al Estado salir de su “estado de confort” con el fin de amortiguar sus efectos sobre la salud de los peruanos, así como sobre la economía

Una de las razones por las cuales nuestro “modelo económico” no se ha traducido en mayor bienestar para la mayoría es por el limitado vocabulario de nuestro Estado.

El estricto y prolongado confinamiento en el Perú jugó en contra de la efectividad del Estado de apoyar a los hogares y empresas, por lo que su duración se convirtió en un costo económico y social adicional.

¿Qué tan complacientes debimos ser por haber sido el país de Sudamérica con mayor crecimiento del PBI en el 2019? La comparación simple del crecimiento del PBI entre países es totalmente inadecuada.

Al exponer la fragilidad de nuestro sistema de salud, el coronavirus ha tocado una fibra sensible de la población peruana.