“La gente con altos niveles de habilidades o estudios estará bien equipada para moverse hacia los nuevos trabajos que surjan en los próximos años, mientras que los que están menos capacitados serán los que corren más riesgo de ser reemplazados por completo”
André Oppenheimer - ¡Sálvese quien pueda!
Con la nueva normalidad que se está viviendo en todo el mundo a raíz de la pandemia, los cambios no se detienen y el mercado laboral es uno de los que más deberá adecuarse a un mundo pos-COVID-19. Las predicciones de científicos acerca de la desaparición de algunas profesiones debido a los avances tecnológicos y la automatización se van a acelerar como consecuencia de las circunstancias actuales.
A continuación, quisiera señalar cuáles serán los campos donde habrá una mayor demanda de profesionales para que los ejecutivos de hoy y las nuevas generaciones puedan orientar sus intereses y estar al tanto de las nuevas tendencias.

1.- Hacia una nueva era de la salud
Las áreas de mayor impulso se orientarán a sectores como el de la salud, cuidado del medio ambiente, desarrollo de energías renovables, entre otros campos orientados a velar por el ser humano y su ambiente después de haber sobrevivido a una crisis de alcance mundial.
A lo largo de este 2020, nos hemos visto obligados a seguir estrictas medidas de aislamiento social para evitar contagiarnos de la COVID-19 y este “encierro voluntario” ha ocasionado que un buen número de personas haya sufrido cuadros de estrés, depresiones y otras afectaciones que demandaron psicológico y de tratamiento mental. Justamente, aquí muchos profesionales (psicólogos y psiquiatras) han logrado adaptarse rápidamente utilizando las nuevas tecnologías a su disposición para brindar soporte remoto. Estas profesiones seguirán teniendo demanda en el futuro pues las secuelas de este aislamiento recién comienzan a verse y los próximos meses aún nos depararán más noticias, sobre todo con los niños y jóvenes.
2.- Más información, mayor especialización
El avance de la tecnología es imparable y aspectos como la inteligencia artificial y la realidad virtual aumentarán su campo de acción requiriendo profesionales bien formados en esas áreas, tanto en el sector público como en el privado. La robótica, que está llamada a reemplazar no solo la mano de obra sino también la actividad profesional tradicional, también necesitará de expertos que vayan desarrollando cada vez mejores prototipos y productos finales adecuados a las nuevas necesidades del consumidor. Las carreras de Ingeniería Mecatrónica, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería en Inteligencia Artificial, Ingeniería en Sistemas Energéticos y Redes Inteligentes son algunas de las que serán más demandadas.
A la par del desarrollo de nuevas tecnologías que contribuyan a la automatización y mejora de procesos, el tratamiento de los datos y su correspondiente análisis cobrarán más fuerza. Es así como se necesitarán Data Scientist (científicos de datos), matemáticos, estadísticos y profesionales que puedan contribuir a una adecuado manejo de la información para hacer modelos predictivos y permitir que las organizaciones sean más eficientes.
3.- Expansión de la digitalización
Las redes sociales, así como las plataformas de internet, seguirán siendo un área fértil de posibilidades para los profesionales, sobre todo aquellos que se dediquen al manejo de reputación empresarial o al desarrollo del comercio electrónico. No obstante, el número de profesionales asociados a labores en el ciberespacio aumentarán por lo que es pertinente capacitarse en el manejo de métricas, analítica web, programación, social listening, publicidad online, derecho digital, entre otros, para ser competitivos y tener una visión más holística del mundo digital.
Los nuevos profesionales que aspiren a tener una marca profesional atractiva de cada a las empresas o que deseen sacar adelante sus propios emprendimientos, deberán ser capaces de manejar conocimientos interdisciplinarios, tener capacidades tecnológicas mínimas y habilidades de manejo interpersonal entre otras, para seguir estando vigentes.
Además, es importante que sean conscientes que la capacitación no terminará tras acabar una maestría o un diplomado, sino que tendrá que ser de por vida, lo que exigirá tener un plan profesional claro para elegir en qué aspectos uno continuará estudiando.
Si hoy una pandemia cambió el mundo es muy probable que mañana tengamos otras pandemias o hechos que lo vuelvan a cambiar y el nuevo profesional deberá estar preparado para reinventarse cada vez que las circunstancias así lo requieran.
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