El 2 de junio, y en el contexto del día mundial del medio ambiente, el Perú ha tomado la decisión histórica de establecer su primera área protegida 100% marina: la dorsal de Nasca. Esta área gigantesca (casi equivalente a Arequipa) es también por extensión la más grande de todas las áreas protegidas peruanas, que son 77 actualmente, y que vienen a representar lo mejor de la biodiversidad y el patrimonio natural del Perú. Nuestras áreas protegidas son el gran seleccionado del patrimonio natural peruano.
Pero nuestra selección no tenía los jugadores completos. El enorme y riquísimo mar peruano estaba escasísimamente representado, con apenas un 0,5% dentro de áreas marino-costeras como Paracas o San Fernando. El mar peruano nos da alimentación, navegación, oportunidades para el deporte, turismo y recreación. El mar peruano ha dado empleo e identidad a una comunidad de pescadores enorme a lo largo de nuestra historia. El mar alberga la diversidad biológica menos explorada y con mayor potencial del planeta. El mar peruano además es particularmente rico.
Como sabemos, tenemos el privilegio de contar en nuestras costas con la presencia de dos corrientes, la fría o de Humboldt donde se ubica la flamante Reserva Nacional Dorsal de Nasca, y la caliente o del mar pacífico tropical donde esperamos que muy pronto pueda también establecerse el área protegida del mar peruano del norte.
Las áreas protegidas son fundamentales en las estrategias de desarrollo sostenible. A la vez que protegen el patrimonio de todos y lo ponen en valor para obtener su mayor y sostenido beneficio, también deben “alcanzar” para las próximas generaciones. Las áreas protegidas se establecen para siempre, con un ánimo de proteger nuestra identidad como Nación y de asegurar que el patrimonio natural siempre esté incorporado en nuestra visión de uso del territorio y ahora también del mar.
La nueva área protegida es una oportunidad enorme para proteger e investigar sobre nuestro mar y su diversidad biológica y para asegurar lugares de pesca artesanal sostenible.
Sé que algunos de mis amigos ambientalistas están preocupados por la inclusión en la norma de creación de una disposición que permite la pesca industrial del bacalao en la zona de protección estricta de la Reserva Nacional. Yo también lo estoy. Pero entiendo que la Reserva ha sido posible gracias a la suma de voluntades, y que ese es un trabajo permanente, donde estoy seguro de que en el futuro se lograrán mejores condiciones para la protección y uso del espacio. Se hará un plan maestro, se instalará un comité de gestión, se incorporará la información científica, se lograrán consensos. Eso ya ocurrió con otras áreas del Sistema. Las áreas naturales protegidas en el Perú siempre suman.
Hoy la Dorsal de Nasca ya es un área natural protegida, y por lo tanto está regulada bajo las normas y gobernanza de las áreas protegidas. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas – SERNANP es una de las instituciones más eficientes y enfocadas del Estado peruano. Sus estadísticas de ejecución del gasto y premios anuales de buenas prácticas así lo confirman. Hace pocos años obtuvo el primer lugar en monitoreo de gestión en un análisis comparativo de la mayoría de los sistemas de áreas protegidas de la Latinoamérica.
Le tocará ahora al SERNANP liderar un proceso que consolide esta importante área, que articule a los actores y que, sobre todo, genere ilusión, orgullo, apropiación. Celebremos nuestra nueva área protegida. Que nos ayude a mirar el futuro y el horizonte con optimismo. ¡Que Viva el Perú! y ¡Que viva la Dorsal de Nasca!
Comparte esta noticia