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Comunidad Cenáculo cumple 19 años en Perú

Conoce la labor de esta Asociación Internacional aprobada por la Iglesia, que en nuestro país recibe y educa a niños huérfanos y abandonados, y ayuda a jóvenes afectados por diversas adicciones a fortalecer su voluntad y libre confianza en Dios a través de la oración, el trabajo y la amistad sincera.

La primera vez que oí sobre la Comunidad Cenáculo fue en abril de 2023 en Medjugorje. Dos jóvenes, marcados por adicción a la droga, dieron un impresionante testimonio de cambio de vida motivado por la fe en Dios. En agosto de ese año, fallece la madre Elvira Petrozzi, quien funda en 1983 la Comunidad Cenáculo en Saluzzo, Italia. Ahí supe que la comunidad tenía presencia en Perú.  

La primera visita de la madre Elvira al Perú fue en el 2005, año en que abrieron la casa madre de la Comunidad Cenáculo en Villa el Salvador, Lima. La casa “Ayuda y Esperanza” alberga a niños de cero a tres años. Cinco religiosas, de las Hermanas Misioneras de la Resurrección, están a cargo de 16 niños.

Luego, abrieron la casa “Rayo de Luz”, primero en Santa Eulalia y después se mudaron a Lurín. Esta casa alberga hoy a 40 niños abandonados entre 3 y 18 años. Mons. Adriano Tomasi, entonces obispo auxiliar de Lima, quería que la Comunidad Cenáculo abra una casa de jóvenes, pues ese era su carisma fundacional.

En el 2015, Mons. Tomasi consiguió la donación de un amplio terreno en Supe, al norte de Lima. Con ayuda de misioneros extranjeros de la Comunidad Cenáculo, fueron transformando esta zona árida, en un lugar de acogida y ayuda a jóvenes con problemas de adicción, de falta de autoestima o sentido en la vida.

La casa llamada “Señor de los Milagros” alberga alrededor de 30 adultos, quienes buscan cambiar de vida gracias a su fuerza de voluntad, unida a la confianza en Dios. “Hacemos terapia de la oración, trabajo y amistad, como camino sincero y verdadero”, explica Hugo Inga, uno de los seis misioneros a cargo de la casa.

La Comunidad Cenáculo vive de la Providencia o ayuda generosa de sus benefactores. “Aquí no compramos comida. El milagro más grande de Cenáculo es que ninguna de sus 70 casas en distintas partes del mundo se compra comida”, comenta Inga. En Supe tienen un huerto con verduras frescas y varios animales.

“Tratamos de entender el problema del joven y vemos si podemos ayudarlos. Hay chicos perseguidos por la justicia. Por eso, pedimos antecedentes policiales. Para ayudarlos necesitamos saber qué problemas tienen y en qué están metidos”, explica Inga, quién señala que la Comunidad Cenáculo es una escuela de vida.

El pasado 21 de abril la Comunidad Cenáculo celebró 19 años de su llegada al Perú con una jornada de oración y misa, así como un espacio de encuentro y celebración para los jóvenes y sus familias.
El pasado 21 de abril la Comunidad Cenáculo celebró 19 años de su llegada al Perú con una jornada de oración y misa, así como un espacio de encuentro y celebración para los jóvenes y sus familias. | Fuente: Comunidad Cenáculo Perú

Comunidad Cenáculo en el mundo

La Comunidad Cenáculo tiene presencia en África, Europa, América del Norte y América del Sur. Las casas de misión reciben a jóvenes adictos al alcohool, drogas u otros vicios a que encuentren, a través de la confianza en Dios y en ellos mismos, sentido a sus vidas. En las casas de misión, los jóvenes viven la simpleza de la vida cristiana en un ambiente familiar.

Uno de los pilares de la Comunidad Cenáculo es rezar y trabajar. Madre Elvira propone que la oración esté compuesta no solo por palabras, sino por acciones. “La oración no solo es algo que dices y haces en una iglesia. La verdadera oración se vive más allá de una capilla, sino en el trabajo”, explica la madre Elvira.

“Mientras trabajan, reconstruyen su fuerza de voluntad y aprender a ser responsables. Así, recuperan su confianza en sí mismos y ven que son capaces de sacrificio, compromiso y consistencia. Ellos descubren su riqueza no solo por lo que hacen, sino por cómo lo hacen”, señala en su libro “Abrazo de la Misericordia de Dios”.

La Comunidad Cenáculo fue reconocida como una Asociación Internacional Privada de Fieles por la Iglesia Católica el 16 de julio de 2009. Si quieres conocer más sobre el trabajo que viene realizando la Comunidad Cenáculo en Perú, puedes contactarte al 972 118 016.

NOTA: “Ni el Grupo RPP, ni sus directores, accionistas, representantes legales, gerentes y/o empleados serán responsables bajo ninguna circunstancia por las declaraciones, comentarios u opiniones vertidas en la presente columna, siendo el único responsable el autor de la misma.
Úrsula Delgado

Úrsula Delgado Periodista

Como periodista, me interesan especialmente los temas sociales, culturales, históricos y religiosos. Desde ese interés, quiero usar este espacio para hablar de la persona y la familia, compartiendo contenido relevante, que nos recuerde la inagotable profundidad de la riqueza que compartimos.

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