La epidemia que ha causado el coronavirus ha afectado a la producciones como “James Bond”, “Misión Imposible 7” y “Mulán”. El mercado streaming y actividades culturales se enfrentan a problemas frente a brote de virus COVID-19.
La expansión del coronavirus y el temor global también ha golpeado la industria del entretenimiento. De esta forma, se han visto en la obligación de posponer y, en el peor de los escenarios, a cancelar varios de los estrenos más esperados del cine y otras citas destacadas del mundo cultural.
En el universo cinéfilo, al aplazamiento del estreno de la última cinta de James Bond hasta finales de año se suman la cancelación de la nueva versión de "Mulán" en un mercado tan importante como el asiático, donde los cines permanecen cerrados, y la suspensión del rodaje de la séptima película de "Misión Imposible" en Italia.
La agenda del coronavirus no le podría haber venido peor a Disney: Su gran apuesta para la primavera era el live-action de "Mulán", una cinta que, por motivos obvios, tiene en el mercado asiático su principal foco.
Pero, precisamente en los tres países más importantes para esta parte del planeta -China, Japón y Corea del Sur- la nueva aventura de la guerrera no se proyectará en salas por el momento, aunque su estreno se mantiene en Estados Unidos con una gran premiere fechada la próxima semana en Hollywood.
En casos más recientes, hoy se anunció que el estreno de la nueva película de la saga de James Bond, "No Time To Die", se ha retrasado desde abril hasta noviembre de este año. Los productores tomaron la decisión "tras una cuidadosa evaluación del mercado cinematográfico mundial" y animados por peticiones de varios clubs de fans.
Aunque esto obligará a replantear toda la campaña promocional, una vez que la estrella Billie Eilish acababa de presentar la canción para la cinta -con récord de escuchas incluido- y de que sus tráileres ya se proyectaban en cines.
De acuerdo con algunas estimaciones, la crisis por el Covid-19 podría suponer pérdidas de más de 5.000 millones de dólares, asegura el diario especializado The Hollywood Reporter, mientras estudios como Disney y Universal reducen al máximo los viajes de sus ejecutivos y los desplazamientos en rodajes.
Con el objetivo de frenar al máximo los contagios del virus, varios de los países más afectados -como China, Italia, Corea del Sur y Japón- mantienen sus cines, al igual que otros recintos públicos, completamente cerrados.
Estos cuatro territorios son, además, mercados muy importantes para la industria del entretenimiento, que ya ha tomado medidas para evitar que sus próximos proyectos e inversiones caigan en desgracia por la alarma global.
Desde el mercado streaming, Disney tampoco podrá celebrar esta semana el lanzamiento al mercado europeo de su flamante plataforma digital Disney+, ya que el gran número de cancelaciones entre los invitados obligó a suspender su evento en Londres de este viernes.
EL MUNDO CULTURAL CANCELA SUS CITAS
Tras la rapidez con la que la industria tecnológica aplazó sus eventos, el mundo cultural ha seguido su ejemplo y ya ha cancelado varias de las citas más importantes de esta primavera.
En Italia, la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia comenzará en agosto, en lugar de en mayo, y durará solo tres meses, en un contexto en el que el país mediterráneo ha visto descender el número de turistas y la ocupación hotelera.
Su territorio vecino, Francia, también ha cancelado el encuentro televisivo MIPTV y aplazado hasta otoño el evento paralelo Canneseries, dos eventos organizados en la ciudad de Cannes, que por el momento mantiene en la agenda su prestigioso festival de cine.
Igualmente, seguirá en EE.UU. el encuentro SXSW en Austin (Texas), un festival internacional que de forma parecida al Sónar de Barcelona combina cine, música y tecnología, y que arrancará tan pronto como la próxima semana, pero sin la presencia de gigantes como Twitter y Facebook.
Asimismo, en el país norteamericano también proseguirá la organización del Ultra Music Festival y los populares Carnavales de la Calle 8, ambos en Miami (Florida).
El brote del coronavirus, que se originó en China, se ha expandido por numerosos países en el mundo y deja, hasta ahora, casi 95.000 personas infectadas en el mundo y ha provocado cerca de 3.200 muertes. (EFE)
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