El actor nacional, que superó la COVID-19 este año, reflexionó sobre el gremio teatral que se encuentra a la expectativa de la reapertura de salas al público.
Para Pold Gastelo, el 2020 fue un año crítico. El actor sobrevivió a la COVID-19 y, después de recuperarse, pudo retomar su carrera de docente como una alternativa frente a la crisis de las artes escénicas y la televisión.
“Lo triste de este año fue que cancelaron proyectos que ya estaban a punto de estrenarse o cosas que ya estaban planificadas”, señaló este 30 de diciembre al diario Correo. Y agregó que abril y mayo de 2021 “son meses importantes para el teatro”.
Luego de que el Gobierno decretara la reapertura de salas con un aforo de hasta 40%, Gastelo afirmó que “también hay que darle la confianza a la gente”. “Porque no creo que vayan corriendo ahora a meterse a un cine o un teatro”, apuntó.
En ese sentido, se mostró esperanzado en que el teatro vuelva a ser de manera presencial, pero con condiciones como “menos cantidad de gente, con distanciamiento o quizá en espacios un poco más abiertos”.
“También creo que después de la mitad del próximo año la cosa empezará a parecerse un poco a lo que teníamos antes”, puntualizó el actor de producciones como "La Perricholi", "De vuelta al barrio", "Colorina", entre otras.
TEATRO SIN LÍMITES
El escenario de las artes escénicas, antes de la pandemia, ya era difícil, pero según Gastelo “se había avanzado mucho, gracias a la empresa privada y a muchos ‘quijotes’ que hay dentro de la cultura y el arte en el Perú”.
Pero pese a la crisis sanitaria, nuevas oportunidades se abrieron para la cultura en el terreno digital. Y el actor peruano, dedicado a la docencia actualmente, indicó que ahora ha tenido que “cambiar las formas” y encontrar “nuevas herramientas”.
En ese sentido, encontró “más cosas positivas que negativas”. “Muchos cursos que dictamos en Lima ahora pueden ser tomados por gente que vive en zonas alejadas del Perú o incluso fuera del país, se ha pluralizado el tema”, diagnosticó.
Para Gastelo, “han desaparecido las fronteras, los límites geográficos” debido al uso de la tecnología. Con ello, señaló que “no es una cuestión de plata”, sino de “creatividad y de empujar el barco”.
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