Las obras y espectáculos vía online se han convertido en la alternativa central para continuar la labor de las artes escénicas sin salir de casa. Conversamos con gestores culturales sobre el resultado del teatro virtual durante la pandemia.
Se sabe que la pandemia de COVID-19 golpeó muy duro a los espectáculos de entretenimiento y como parte de esta reacción en cadena, los teatros se vieron obligados a suspender obras y cerrar sus puertas. El teatro, un género literario llamado tal como el mismo espacio donde habita, se tuvo que trasladar a las pantallas y el internet. ¿Un teatro fuera del teatro?
El teatro virtual nació en medio del confinamiento social: historias creadas en este contexto, adaptadas desde su versión presencial, lecturas dramatizadas de obras del pasado o la proyección de presentaciones grabadas. De esta forma, se lanzaron producciones y proyectos llevados únicamente a lo digital con la finalidad de que dicha rama artística continúe para los realizadores, creativos, actores y el público.
En diferentes etapas del estado de emergencia, Teatro La Plaza, Los Productores, Sala de Parto, La Ira Producciones y la más reciente plataforma TEVI han apostado por transmitir lo que se vivía en las tablas desde casa, conociendo a un público que está dispuesto a consumir contenidos, igual que antes, sin salir de casa, así como otro que nunca antes había se había acercado a lo teatral y ahora han descubierto esta pasión.
“Gente que normalmente no veía teatro está encontrando en este formato un acercamiento”, nos comenta Lucía Caravedo, directora de TEVI. “Ha sido muy bonito ver que hay gente de provincia que se conecta, cosas que antes eran como muy impensables. Está teniendo llegada a más lugares del país (…) El poder de democratización que estamos viendo desde TEVI es muy rico e interesante”.
Desde La Ira Producciones, uno de sus fundadores, Pedro Iturria, considera que es una forma de ampliar el alcance del teatro peruano vía Zoom o alternativas digitales. “Hay mucha gente que dice que es su primera obra y nunca ha visto teatro, y otras personas que no están en Lima. Están en ciudades del Perú o en otros países”, detalla.
En Teatro La Plaza, han extendido encuestas dirigidas al público y los resultados demuestran que aproximadamente un 20% de asistentes a las obras virtuales son nuevos en el mundo del teatro. “¿Por qué no esta puede ser una forma chévere de enganchar a una persona para que luego vaya a ver teatro en el futuro?”, se pregunta Alejandro Clavier, de Asociación Cultural Drama.
“Pensamos que llegó para quedarse, quizá hay un porcentaje de gente que no le interesa ir a un teatro por diversas razones. Quizá, hay gente que le interesa pagar una entrada y compartir un momento que sabe que está siendo testigo con otras personas en sus casas”, agrega el director.
EL TEATRO VIRTUAL LLEGÓ PARA QUEDARSE
“Llegó para quedarse”, es la frase con la que concluyen todas las personas que fueron consultadas por RPP Noticias. El pasado 10 de julio, TEVI se lanzó como una plataforma únicamente para teatro virtual con el estreno de su obra “Muerde”, con el objetivo de ofrecer la experiencia de estar sentado en una butaca y esperar a que se levante el telón.
“Desde que entras, 20 minutos antes, hay todo un video de inicio con sonido de público, primera y segunda llamada con el mismo timbre del teatro. No solamente es la función, porque luego hay los conversatorios que llamamos ‘ConversaTEVI’, que funcionan súper bien”, explica Lucía Caravedo, quien desarrolló este proyecto en colaboración con Alfonso Dibós.
Por otro lado, La Ira Producciones se creó antes de la pandemia con la programación de su primer estreno en el Teatro Julieta. La COVID-19 interrumpió esos planes, por lo que Mikhail Page, Joaquin de Orbegoso y Pedro Iturria decidieron adaptarlo al entorno digital y empezaron con la propuesta “En el borde”, al que describe como “teatro cinematográfico”.
“Había un trabajo con un director de fotografía, un switcher y los actores tenían que componer planos a cada momento. Era como hacer una película en vivo”, contó Iturria a RPP Noticias. Mientras que, Alejandro Clavier (Teatro La Plaza, Los Productores, Sala de Parto) destaca que esta fue una forma de “sostener la comunidad” cuando, de repente, nos quedamos sin teatro.
“Generamos este espacio de encuentro virtual con el público, compartimos el tiempo y nos juntamos para ser testigos de un hecho artístico”, asegura y añade que, en el caso de las tres productoras se hizo pensando en diferentes tipos de espectadores: “Hemos creado una programación digital para cada público”.
A mediados de mayo, se anunciaron “Amigas del Cole”, de Los Productores, y “Junta extraordinaria”, de Teatro La Plaza, en plena cuarentena obligatoria. Evidentemente, ambas producciones estaban relacionas directamente al contexto, pero las puestas en escena guardan momentos emotivos y muy humanos para repensar sobre la actual situación que atraviesa el mundo.
Aunque no todo es sobre la pandemia, hay obras virtuales de teatro que exploran diversos temas en escenarios distintos e imaginarios. Recientemente, TEVI presentó “El amor viaja lento”, una puesta en escena sobre una relación a distancia que se da lejos de lo que nos ocurre ahora mismo.
“No significa que no haya propuestas que son interesantes desde el confinamiento, pero no solamente cerrarnos en eso, sino dejar la libertad creativa de proponer cosas que también nos pasan y sentimos como seres humanos en este contexto y en miles de otros”, considera Caravedo. “Eso es lo que tiene el teatro, siempre conectas desde tu presente, son historias universales y de seres humanos”.
“Que no sea un monotema me parece importante y sano, pero creo que también si es lo que los artistas quieren hablar, es válido que lo hagan. En el teatro estamos pasando algo muy duro, no podemos trabajar o de la que nos han enseñado toda nuestra vida a hacer”, opina Clavier, por su parte.
LOS RETOS A FUTURO EN LA VIRTUALIDAD
El teatro virtual, como formato nuevo, todavía tiene mucho por emprender en este viaje que podría permanecer paralelamente a las obras presencialmente. Domingo Seminario, gerente de operaciones y experiencia de usuario en Joinnus admite que no es lo mismo que un evento presencial, pero hay diversos ejemplos de éxito en formatos de obras grabadas o en vivo, debido a que “han alcanzado un buen nivel de ventas”.
“Desde que empezó ha tenido público, y más que mejorando, la gente se ha ido acostumbrando y entendiendo el formato.(..) No solamente los espectadores, sino los mismos productores se van adaptando a este nuevo formato y creo que lo han hecho bien. Conforme eso pase, más gente va a apreciar ver una obra digital.”
Actualmente, Lucía Caravedo y Pedro Iturria coinciden en que el conocimiento del consumidor es clave para poder pensar en un calendario, duración y costos de entradas. “Tenemos que afinar y ajustar, es encontrar cuál es la temporada la ideal y cuál es el tiempo de comunicación y difusión que necesita este tipo de formato”, afirma la directora de la plataforma TEVI en comunicación con RPP Noticias.
“Estamos aprendiendo un poquito del comportamiento, los horarios, los días que prefieren o en los que la red está muy cargada, los costos que podrían pagar. Se está comenzando a armar un comportamiento del consumidor que antes era muy desconocido”, agrega el actor y cofundador de La Ira Producciones. “Una cosa es que la gente esté en cuarentena todos los días, otra que esta se haya levantado o que los domingos no puedan salir”.
Seminario observa, desde Joinnus, que se albergan temporadas más cortas, a diferencia de las temporadas de uno o dos meses que se presentaban antes de la pandemia. “Duran pocos días o son pocas las reprogramaciones que tienen. No es tan recurrente”, explica. Además, la dinámica de la compra de una entrada tampoco es igual, ya que el acceso es posible para un mayor número de personas.
“Antes, en promedio, un comprador adquiría 2.5 entradas para ir a un evento o ir al teatro. Yo compraba dos o tres entradas, iba con mi esposa, mis hijos o mis amigos. Ahora se ha invertido esa regla: uno compra una entrada, pero la ven 2.5 personas. Entonces, la cantidad de entradas que se vende por una obra se ha reducido, porque estás en tu casa con una pantalla y lo ve toda la gente que está dentro de este ambiente”, nos cuenta.
Para Alejandro Clavier, desde antes, se necesitaba replantear esa relación con el público: “¿Cómo aprovechamos el hecho de que estas personas han salido de su casa, han comprado una entrada, han venido hasta nuestro teatro y se han sentado a ver nuestra obra? (…) Creo que esta experiencia nos ha dado una cachetada de ‘reinvéntate’ para que volvamos a renovar nuestros votos con nuestro público”.
“Algo de eso va a salpicar a nuestro quehacer más allá de cómo termina siendo: si es en la vida real o en Zoom”, concluye.
UN REPOSITORIO DE ESPECTÁCULOS GRABADOS
En medio de la pandemia, el Gran Teatro Nacional tuvo una acción inmediata ante su repentino cierre. El pasado 26 de marzo, lanzaron GTN En Vivo, una plataforma que sirve como repositorio de todos los espectáculos grabados en los últimos ocho años. Con el objetivo de continuar sirviendo a la ciudadanía, su labor se transformó en una estrategia digital.
Vasco Nuñez, director de Comunicaciones y marketing del GTN, conversó con RPP Noticias sobre la alternativa digital que se creó durante el inicio de la crisis de salud, pero se ha reactivado con espectáculos a puerta cerrada para su difusión mediante internet y las redes sociales.
“Hemos grabado cerca de 40 espectáculos que van a salir a lo largo de este año y del próximo”, refiere sobre esta apuesta. Hasta el momento, “Retablo”, estrenado Fiestas Patrias, y “Retablo a Chabuca”, por los 100 años de la cantautora peruana, son eventos artísticos realizados a puertas cerradas para ser publicados a través de GTN En Vivo.
En estos seis meses, Nuñez explica que se han descubierto dinámicas que antes no se conocían. Los comentarios o pedidos en las redes sociales que reflejan la receptividad del público y la llegada de los espectáculos a otras regiones del país son puntos a favor de la plataforma.
“Al momento, creo que ha llegado para quedarse. Creo que la apuesta es también descubrir que la plataforma va de la mano con la presentación física y tener al público en el teatro. Geográficamente, nos permite traspasar la frontera de la ciudad de Lima y llegar a todo el país”, asegura sobre el proyecto del Gran Teatro Nacional.
Por otro lado, Vasco Nuñez reconoce que un desacierto, frente a esta situación, es que no se pensado a conciencia en la necesidad de un repositorio digital: “En estos ocho años, hemos grabado cerca de 50 espectáculos y no pensando que podría llegar una situación como la que estamos viviendo y el público necesitaría de conocer otros espectáculos. Hubiéramos querido grabar mucho más de lo que hemos grabado para cuando llegara este momento”.
Sin embargo, el aprendizaje es claro. Por esa razón, el GTN se reactivó con “producciones audiovisuales de los espectáculos que se realizan en físico, a puertas cerradas”. Su misión no es solo como institución pública, sino también como infraestructura. “Tenemos que seguir dando el mantenimiento y el servicio ciudadano que es darle vida al teatro”, es la premisa desde el área de Comunicaciones y marketing.
EVENTOS PRÓXIMOS DE TEATRO VIRTUAL
“El amor viaja lento” de TEVI. 26 de septiembre a las 8:30 p.m. Entradas aquí.
“Té de tías”, de Playbill. 26 de septiembre. Evento grabado. Entradas aquí.
“Submarinos” de La Ira Producciones. 15, 17, 22 y 24 de octubre a las 9 p.m. Entradas aquí.
“Siete Minutos” de Los Productores. Estrena el 19 de septiembre, sábados y domingos a las 8:00 p.m. Entradas aquí.
“Retablo a Chabuca”. Disponible para ver en GTN En Vivo desde este enlace.
Comparte esta noticia