Los gremios de las artes manifestaron su disconformidad por la inacción del Estado ante la emergencia cultural. Frente a la pandemia de COVID-19, sus representantes comparten las propuestas para reiniciar sus actividades.
Declarar la cultura en emergencia. Esa es la demanda de diversas organizaciones alrededor del país que buscan ser visibilizados ante la crisis económica que viene siendo provocada por la pandemia de coronavirus. Hasta la fecha, las acciones del Ministerio de Cultura no han sido las suficientes para afrontar la paralización de las actividades culturales.
La Red de Salas de Teatro y Espacios Alternativos del Perú, el Movimiento de Grupos de Teatro Independiente, el Movimiento Independiente de Artes Escénicas y la Red de Creadores y Gestores Culturales Independientes — articulados a través del espacio INTERREDES— mostraron su malestar ante la inacción del Estado por la emergencia cultural.
De acuerdo con lo que se expuso en conferencia de prensa, más del 43% de salas se ubican en regiones y más del 70% se encuentran en entornos urbanos, siendo el 85% de salas y espacios alternativos autogestionarios e independientes, los cuales han dejado de realizar un promedio de 4 878 funciones.
En la información recogida por el Movimiento Independiente de Artes Escénicas del Perú, más de 3 mil funciones fueron canceladas y se paralizó 4,5 millones de soles. La información recogida por el Movimiento de Grupos de Teatro Independiente, que reúne 150 grupos distribuidos a lo largo del país, registra alrededor de 8 000 funciones suspendidas.
Según cifras de Interredes de Creadores y Gestores Culturales Independientes, más del 90% de los artistas que gremian depende exclusivamente de su trabajo como artistas independientes y más del 60% no está afiliado a ningún sistema de pensiones y casi el 60% no cuenta con ningún tipo de seguro de salud.
“Desde que comenzó la emergencia, desde la Red de Creadores y Gestores Culturales se lanzó la primera encuesta para ver la situación económica de nuestro sector. La data y toda la información que ha sido recogida, en esa encuesta que tuvo más de 5 000 respuestas a nivel nacional, fue remitida al Ministerio de Cultura (Mincul)”, explicó Sara Paredes a RPP Noticias.
Asimismo, se realizó un análisis de dicha data, donde daba respuesta al nivel de afectación por la crisis hacia los artistas y gestores culturales. “Fue remitido al Mincul en diferentes oportunidades. Se sigue reincidiendo en ello. Por eso, es la preocupación que sí se ha manifestado sobre cómo es que se va a ir atendiendo a la parte del sector en mayor vulnerabilidad”, agregó.
Por su parte, la actriz y directora cultural Ximena Arroyo reafirmó que han existido comunicaciones con dicha institución, actualmente liderada por Alejandro Neyra, sobre los mapeos de lo que ocurre en el sector cultural en los momentos respectivos. Sin embargo, la emergencia no se toma desde la magnitud que debería ser vista.
“Es claro que la situación de emergencia no ha sido asumida como tal por el Ministerio de Cultura, y es esa nuestra demanda. Que se recoja las verdaderas emergencias y la situación de vulnerabilidad de todo el sector y las organizaciones en este momento. Realmente, se encuentran a puertas de desaparecer o dejar de existir por esta situación. Ha habido varias propuestas de parte de todas las redes y esperamos la respuesta”, manifestó.
4 ETAPAS DEL REINICIO DE ACTIVIDADES
Bajo las consideraciones de las dinámicas propias de cada localidad, la unión de estos gremios de artistas y gestores culturales presentó la propuesta de la reactivación del sector cultural divido en cuatro etapas clave. Todo ello tomando en cuenta la evolución de la pandemia de COVID-19 en nuestro país.
Primera etapa. El retorno de los espacios cerrados, salas convencionales o alternativas, equipo de gestión, técnico y de soporte. Se implementarían las medidas de higiene y condiciones físicas. Es importante contar con un marco normativo específico.
Segunda etapa. Tras el acondicionamiento previo, los espacios están listos para desarrollar actividades a puerta cerrada sin público. Ensayos profesionales, talleres de formación y creación de contenidos para difusión virtual. El equipo artístico regresa al trabajo tomando en cuenta las medidas específicas de prevención y control del coronavirus.
Tercera etapa. Se propone iniciar actividades artísticas en los espacios públicos. Dos subetapas desarolladas desde el conocimiento del el factor de reproducción R: itinerantes y estacionarias.
Las actividades artísticas itinerantes se realizarían mientras el factor R se encuentre en valor 1 y consistirá en que los artistas transiten por los vecindarios e inviten a la gente a observar desde la seguridad de sus espacios privados. El objetivo es respetar el distanciamiento social y evitar que las personas se congreguen.
Las actividades artísticas estacionarias se llevarían a cabo en espacios abiertos, mientras el factor R esté en el nivel 0. Teniendo en cuenta la diversidad territorial del Perú, se utilizarían plazas, parques, lozas deportivas, campos, playas. Contarán con la presencia del público, luego de seguir los procesos específicos de higiene, así como la ubicación estratégica que cumpla con las disposiciones de prevención trabajadas en conjunto con las autoridades locales.
Cuarta etapa. Actividades culturales en espacios cerrados con presencia restringida del público, el cual será manejado bajo el plan de protocolo y vigilancia por la prevención de la COVID-19.
Todas las propuestas de los gremios de trabajadores de las artes a nivel nacional se enmarcan en el escenario de la pandemia del nuevo coronavirus, y bajo los protocolos brindados por las autoridades locales. Finalmente, buscan que el Estado emita una respuesta ante la crisis de la cultura en el país.
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