La baja en la calificación de Fitch Ratings a la empresa estatal refleja la incertidumbre sobre el respaldo gubernamental y los desafíos financieros a corto plazo, planteando preocupaciones sobre su estabilidad y liquidez futura.
Empeora su situación. En una reciente evaluación, Fitch Ratings ha degradado la calificación de la empresa estatal Petróleos del Perú - Petroperú S.A. (Petroperú) en varios niveles. Este cambio refleja una reducción en la puntuación de evaluación de entidad relacionada con el gobierno (GRE) de Petroperú, que ha pasado de 32,5 a 25,0. La revisión se fundamenta en la reevaluación del Precedente de Factor de Soporte, ahora considerado No Aplicable en lugar de Fuerte.
De acuerdo con los criterios de calificación de entidades relacionadas con el gobierno de Fitch Ratings, este ajuste sitúa a Petroperú con una calificación ascendente de +5, en comparación con su evaluación previa de TD-3. Esto se debe a la menor puntuación de GRE y a la brecha de 10 niveles entre las calificaciones soberanas de Perú (BBB/Negativa) y el Perfil Crediticio Independiente (SCP) de Petroperú.
La declaración explícita del gobierno peruano indicando que no proporcionará más salvavidas de dinero para mejorar la estructura de capital de Petroperú, ha desencadenado esta revisión por parte de Fitch. La Perspectiva Negativa coincide con la del soberano y refleja inquietudes adicionales sobre la liquidez débil de la compañía y sus necesidades de capital en el próximo año.
Petroperú está vinculada a las calificaciones soberanas de Perú a través de los criterios GRE de Fitch. La empresa recibe una calificación ascendente de +5 debido a su puntuación de evaluación de GRE de 25,0. Esta evaluación está respaldada por una toma de decisiones y supervisión que se consideran sólidas.
Cabe recalcar que Petroperú es propiedad total del Estado y está supervisada por el Ministerio de Energía y Minas (40 %) y el Ministerio de Economía y Finanzas (60 %).
A pesar de este respaldo gubernamental, los precedentes de apoyo se consideran No Aplicables, lo que sugiere que el gobierno solo ha intervenido para atender necesidades operativas inmediatas en el pasado, sin abordar la estructura de capital a largo plazo de la empresa.
En resumen, la rebaja en la calificación de Petroperú refleja una perspectiva menos favorable para la empresa estatal, marcada por la incertidumbre sobre su respaldo gubernamental y sus desafíos financieros a corto plazo.