En 2007, un terremoto de 7.9 de magnitud en la escala de Richter sacudió Chincha, Pisco e Ica durante tres minutos y treinta segundos. A doce años del desastre, aún hay vacíos en la región.
Hace 12 años un terremoto de 7.9 de magnitud en la escala de Richter sacudió Pisco, Chincha e Ica, durante tres minutos y treinta segundos, a las 6:40 de la tarde. La tragedia, que enlutó a cientos de familias, también dejó grandes pérdidas.
Fernando Cilloniz, exgobernador de Ica, aseguró a RPP Noticias que la reconstrucción de la región está a un 99%.
Sin embargo, la exautoridad afirma que ese 1% que falta está en manos del Ministerio de Cultura porque se trata de reconstrucciones de monumentos que quedaron a medio camino porque los trámites son “engorrosos”.
“El Ministerio de Cultura ha sido una gran traba para la reconstrucción de monumentos históricos de Ica porque los trámites son engorroso y eso causa que los funcionarios pierdan esperanzas. Es de nunca acabar porque saben que encontrarán un ministerio inoperante”, declaró en RPP.
En ese sentido, exhortó al primer ministro, Salvador del Solar y al titular de Cultura, Luis Jaime Castillo impulsar las iniciativas para la reconstrucción de monumentos.
Las cifras
El terremoto del 2017 dejó más de 500 fallecidos, alrededor de 400 damnificados y 76 mil viviendas afectadas.
El sector que resultó más perjudicado fue el de salud, pues el terremoto ocasionó daños que ascendieron a S/400 millones. De este monto, el 95% correspondió a daños a los establecimientos de salud. Así lo indicó Roberto Olaechea, gerente general de la corredora de reaseguros THB Perú.
La agroexportación registró pérdidas superiores a S/42 millones. En tanto, la empleabilidad mostró un descenso de 7.6%.
Luego del desastre, se creó el Fondo de Reconstrucción del Sur (Forsur), entidad que asumiría la responsabilidad para mejorar las zonas afectadas. Sin embargo, recibió muchas críticas porque solo transfería recursos y no ejecutaba proyectos. Es más, Henry Day, exmiembro del directorio indicó a El Comercio que esa entidad era “un gran ejemplo de algo que debió hacerse mejor y de los errores que no deben volver a cometerse”.
Olaechea estima que se realizaron 910 proyectos en la región afectada y en zonas aledañas. “Sin embargo, hoy 12 años después, seguimos hablando de daños que no se han reconstruido”, anotó.
Lo cierto es que la región no está preparada si existe un terremoto de la magnitud del 2007. Incluso, si el desastre ocurriese en Lima, con una magnitud de 8.5 en escala de Richter, se estima pérdidas económicas de US$35 mil millones. En ese sentido, resaltó la importancia de los seguros para amortiguar las consecuencias y como herramienta para evitar las improvisaciones.
“Este pronóstico ubica a Lima como la ciudad más vulnerable. Y teniendo en cuenta que Lima es la ciudad mejor posicionada, frente a otras, con las pérdidas económicas podemos deducir cómo les ira a las demás regiones”, advirtió.
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