Sólo repuestos nuevos y de buena calidad garantizan un funcionamiento perfecto de los sistemas y componentes vehiculares, además evita problemas en revisiones técnicas.
Desde 1987 hasta 2008, es decir, durante más de 20 años, nuestro país estuvo exento de revisiones técnicas vehiculares. Dicha situación dejó en manos de los usuarios y talleres el mantenimiento de los vehículos, sin posibilidad de controlarlo.
Es así como proliferaron automóviles que en otros países hubieran sido enviados directamente a la chatarra. Más que ser una imagen trágica de la conciencia de muchos usuarios irresponsables, conllevó al aumento de los accidentes de tránsito, muchos de ellos fatales.
Por esta razón es loable el esfuerzo en pro de la implementación de revisiones vehiculares. "En Alemania, las revisiones técnicas se llevan a cabo desde 1926 para asegurar el buen estado de los vehículos", sostiene el experto Harald Schaad, Gerente de la Promoción de Productos de Robert Bosch GmbH en Karlsruhe, Alemania. "Hoy la revisión técnica se realiza cada 2 años, al igual que el control de emisiones para vehículos modernos. Con ello evitamos que en nuestras pistas circulen "bombas de tiempo" que puedan causar graves accidentes".
"En Alemania, las revisiones técnicas son precedidas, en el mayor de los casos por revisiones y reparaciones en talleres establecido, mediante lo cual se asegura que el vehículo apruebe la revisión sin contratiempos", agrega Harald Schaad. "Al necesitar un cambio de piezas, el taller siempre va a elegir productos de buena calidad".
En nuestro país, lamentablemente, la situación es diferente. Hasta neumáticos usados son adquiridos con el fin de "salvar la situación" y pasar la revisión. Ello implica un deterioro más rápido del neumático y las fallas que ello pueda ocasionar.
"En situaciones de manejo rápido, un clavo en el neumático puede originar hasta la volcadura del vehículo", acota Harald Schaad. "En cambio, si se utilizaran productos nuevos, no arriesgaríamos la vida de los ocupantes del vehículo ni de los demás participantes del tránsito".
Igualmente, al, adquirir repuestos de dudosa procedencia, que casi siempre son mucho más baratos que un producto de calidad, estamos poniendo en riesgo la seguridad vehicular. "Solo hace falta pensar, por ejemplo, en pastillas de freno que no logran una potencia de frenado adecuada", asegura Harald Schaad.
BOSCH produce autopartes que aseguran un correcto funcionamiento y por consiguiente, la aprobación de la revisión técnica sin inconvenientes. Ello, sumado a un servicio profesional realizado en alguno de los talleres de la Red Bosch Car Service es sinónimo de un trabajo de calidad.
"Mi consejo a todos los automovilistas es que comparen el ahorro al adquirir un repuesto usado o de mala calidad con el valor del vehículo y, más aun, el de su vida y la de su familia", resume el maestro Schaad. "No es un cálculo difícil, siempre preferiremos utilizar un producto de la calidad BOSCH".
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