Cuando contratas a alguien a tiempo parcial debes otorgarle también ciertos beneficios laborales.
Tal vez en tu empresa o negocio no necesitas que todos los trabajadores estén en la oficina por una jornada completa. Entonces, necesitas trabajadores a tiempo parcial. En un contrato a tiempo parcial los trabajadores cumplen con una jornada laboral no mayor a las cuatro horas diarias.
Que trabajen a tiempo parcial no quiere decir que no tengan derechos. Sus contratos deben darse de forma escrita y los trabajadores deben estar en planilla. En este régimen laboral tus trabajadores reciben su sueldo en función a la Remuneración Mínima Vital (RMV), llamada también sueldo mínimo, según las horas que trabajen por día. Por ejemplo, si la jornada del trabajador es de dos horas diarias, le corresponderá una remuneración no menor a un cuarto de la RMV.
Los trabajadores contratados a tiempo parcial tienen todos los beneficios previstos en las normas laborales, con excepción de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y las vacaciones. Es decir: tienen derecho a gratificaciones, participación de utilidades, asignación familiar y seguro de vida.
Tus trabajadores a tiempo parcial deben estar asegurados en materia de salud y pensiones, pero no gozan de protección contra el despido arbitrario.
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